Alvarado, a partir de la solidez defensiva, el orden en todas sus líneas y el talento de sus delanteros venció por 1 a 0 con total autoridad a Once Tigres.

El conjunto de Murúa es líder y está en un gran momento futbolístico. Tiene 23 unidades y le lleva 5 a sus más inmediatos perseguidores Once Tigres y Villa Mitre, próximo rival.

Si bien ganó por la mínima diferencia, jugó para hacerlo por más. Y así debió ser porque no pasó sobresaltos y generó una gran cantidad de opciones de gol. No las pudo concretar y por eso el resultado, tan ajustado, termina siendo mentiroso.

Con solidez defensiva, firmeza en el mediocampo y creatividad en ataque, Alvarado está cada vez más consolidado en funcionamiento y en las posiciones.

Esas fueron las claves ante Once Tigres: solidez, orden y el talento de un Cornejo muy bien acompañado.

Si bien el rival intentó amedrentarlo desde el inicio, no duró mucho ya que a partir de la solidez de la zaga central Alvarado equilibró el trámite y la contienda se centró en la zona media. Allí, Christovao se robusteció en la recuperación y Erviti fue salida constantemente por derecha, apoyado por las proyecciones de Esquivel. Y el paraguayo, desde ese sector, con un gran tiro libre en forma de centro a los 14´ generó la primera chance clara. En realidad fueron tres en una. Petti conectó el envío, Facundo Cacho despejó, pero el rebote le volvió a quedar al delantero y otra vez el arquero se interpuso; ya en última instancia, Facundo Gómez capturó el rechazo pero definió muy desviado.

A partir de ahí, Alvarado se erigió como dominador y ganó terreno por la franja derecha. Sobre la media hora una excelente definición por izquierda de Cornejo dio en el ángulo opuesto y en el rebote, Cacho volvió a imponerse sobre Petti.

Con el correr de los minutos el juego se emparejó y la visita insistió con centros sin destino. Y enseguida respondió el local con una gran maniobra de Esquivel que derivó en un centro al área para Petti, que enganchó para su pierna derecha, remató, pero Zamprogna se interpuso arrojándose al piso.

Ya en el final, Alvarado en una réplica abrió el marcador: la empezó Cornejo, que cambió de frente para Erviti, quien estiró hacia la derecha para Petti sobre el borde del área; el delantero cruzó el derechazo, que fue interceptado por Celín, quien en su afán por despejar metió la pelota dentro de su propio arco.

En el complemento, el local no permitió la reacción de Once Tigres y no conforme con eso, fue en búsqueda del segundo tanto presionando en la salida del rival. Le faltó puntería. Además, el orden defensivo se mantuvo como premisa.

La exigua diferencia no dio tranquilidad y por ello Murúa decidió el ingreso de Pautasso por Cornejo para mantener la consistencia en el mediocampo y no pasar sobresaltos. Y aunque debió trabajar, y mucho, no los sufrió y hasta pudo definir el partido con un remate de lejos de Dierckx que se fue cerca y otra definición imperfecta del ex Independiente de Mar del Plata.