En una entrevista concedida a Punto de Partida (FM 101.9), Giovanniello analizó: “vemos que el país está atravesado por una cierta inestabilidad económica y que sufre algunos coletazos de la situación que se vive en el orden internacional”.

“Sin embargo – destacó, a continuación – también observamos cómo algunos empresarios especuladores intentan aprovecharse de la ocasión para sacarle una tajada al asunto”.

Al respecto, apuntó luego: “en el Sindicato Empleados de Comercio notamos que los alquileres están aumentando muchísimo, lo cual perturba a aquellos que deben pagar una renta para hacer funcionar su negocio”.

“El perjuicio que producen estas subas es bastante grande y contrae su presupuesto; por ende trae consecuencias sobre todo el espectro y nos preocupa sobremanera”, denunció Giovanniello.

Poco después, el gremialista hizo un repaso sobre los conflictos que se desataron en la ciudad en las últimas semanas, entre ellos el que se suscitó “entre ATSA y el Sanatorio Belgrano, cuyos dueños no pagaban los sueldos y habían quitado algunas bonificaciones”. “En ese caso – indicó – tuvieron que pasar varias medidas de fuerza de los empleados de la clínica para que llegara el acuerdo”.

Por otra parte, habló de la tirantez entre la Junta Regional de Educación Católica (JUREC) y el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP): “sinceramente no entendemos cómo algunos empresarios que pertenecen a la Iglesia no respetan la Constitución ni la Ley 23.551, no abordan la posibilidad de construir un convenio colectivo de trabajo y extorsionan económicamente a los trabajadores para que no adhieran a las medidas de fuerza”.

Asimismo, Giovanniello se refirió a la problemática que involucró a los guardavidas. En ese orden, agradeció “la buena predisposición de los compañeros para llegar a un entendimiento sugerido por el Ministerio de Trabajo y la CGT Regional”. “Uniendo fuerzas – señaló – pudimos alcanzar algunas reivindicaciones para el sector y alcanzamos un acuerdo”.

Más tarde, el dirigente mencionó lo que sucede en Pinamar y General Madariaga, ciudades que “sufren la carencia de inspectores para realizar los controles y donde, además, no funcionan las oficinas del Ministerio de Trabajo recientemente inauguradas”.

“La cuestión – explicó Giovanniello – es que dependen de Mar de Ajó, una oficina con un delegado que no hace lo que debe hacer”.

Por último, en tanto, el sindicalista subrayó, en otro orden, que ya están terminando los arreglos en la casa de la CGT. “Luego de varias décadas – remarcó – queremos que los trabajadores tengan un lugar apropiado para realizar actividades vinculadas a la capacitación el adoctrinamiento, el asesoramiento y la recreación”.