Antonio Domingo Bussi, uno de los más duros y crueles integrantes de la dictadura, murió en el Instituto de Cardiología de la ciudad de Tucumán a la edad de 85 años.
El represor falleció a consecuencia de “un paro cardiorrespiratorio por una falla multiorgánica”, según confirmó a Télam el médico Ramiro Castellanos.
Bussi ya tenía una condena a prisión perpetua por la desaparición y posterior asesinato del senador justicialista Guillermo Vargas Aignasse.
El represor había nacido el 17 de enero de 1926 en Victoria, Entre Ríos, y a los 17 años, luego de egresar de la Escuela de Comercio de Victoria, ingresó al colegio Militar y se graduó con el rango de subteniente.
La carrera represiva de Bussi comenzó en 1975 al ser ascendido a general de brigada, y puesto al frente de la X Brigada de Infantería de la ciudad de Buenos Aires, y en diciembre de ese año lo destinaron a comandar el Operativo Independencia.
Ya en Tucumán, Bussi trasladó el centro clandestino de detención instalado en Famaillá al Ingenio Nueva Baviera.
Tras el Golpe del 24 de marzo, Bussi fue nombrado el 22 de abril gobernador de la provincia y según un informe de la Comisión Bicameral Investigadora de las violaciones de los Derechos Humanos en la provincia de Tucumán su gestión fue calificada como “un vasto aparato represivo, que orienta su verdadero accionar a arrasar con las dirigencias sindicales, políticas y estudiantiles”.
Como gobernador de facto, expulsó a los cerros catamarqueños a todos los mendigos que se encontraban en las calles de San Miguel de Tucumán en junio de 1977 ante la visita del dictador Jorge Rafael Videla para inaugurar la autopista norte de la ciudad.
En 1981 Bussi se retiró, con el grado de General de División.
Con el regreso de la democracia, Bussi se volcó a la vida política y en 1987 participó de los comicios como candidato a gobernador por el partido Bandera Blanca, quedando en el cuarto lugar con más de 96.000 votos.
Al año siguiente, fundó el partido Fuerza Republicana y consiguió la banca de diputado nacional, pero renunció para iniciar la campaña como candidato a gobernador para 1991, cuando fue derrotado por Ramón “Palito” Ortega.
El 9 febrero de 1998, medios periodísticos de Buenos Aires informaron que la fiscal general de Suiza, Carla del Ponte, había detectado una cuenta en un banco helvético (Credit Suisse) a nombre de Bussi.
Cuatro días después, en conferencia de prensa, con los ojos llorosos y balbuceante, Bussi dijo: “Ni niego ni afirmo, porque hay una investigación en marcha que determinará sus conclusiones”.
El 15 de octubre de 2003 es detenido por orden del juez federal Jorge Parache, quien lo responsabilizó de la desaparición del senador provincial justicialista Guillermo Vargas Aignasse, perpetrada el 5 abril de 1976.
Su salud comenzó a deteriorarse en los últimos meses, fue internado en varias ocasiones y por recomendación de médicos forenses se le permitió no asistir a las audiencias en varios juicios por delitos de lesa humanidad.