En diálogo con Punto de Partida (FM 101.9), el dirigente remarcó: “en primer término, creo que no debemos olvidar que en la gestión de Juan Pablo Cafiero fue cuando tuvimos más camaradas retirados asesinados en circunstancias extrañas, que lamentablemente han quedado pendientes de aclaración”.

E insistió: “nunca se pudo saber por qué mataron a esa gente, pero sí sabemos que hubo unas cuantas víctimas”.

Poco después, en tanto, Reynoso retomó el punto básico de la conversación: “entiendo que las declaraciones de la ministra son, en principio, bastante mentirosas”.

Y, al respecto, explicó: “cuando ella señala que la Policía debería estar bajo la órbita del poder político no hace más que repetir lo que siempre ha pasado, ya que la fuerza nunca actuó con criterio propio sino que permanentemente ha estado a expensas del poder político de turno, ya que sea en democracia o en la época de los gobiernos militares”.

“En consecuencia – remarcó el dirigente gremial - no comprendo muy bien por qué se hace hincapié en ese mensaje, que, por otro lado, es absolutamente confuso para la sociedad”.

A continuación, Reynoso criticó: “me resulta altamente llamativo que los intendentes pretenda asumir el control y el manejo de la Policía cuando ni siquiera tienen la capacidad necesaria para manejar los problemas propios”.

“Es increíble cómo vuelven con la idea de la municipalización y de que los jefes comunales se conviertan en el comisario eventual o real, sobre todo cuando olvidan que para ser parte de la Policía hay que pasar por la Escuela Vucetich”, completó.

Por último, el titular de APROPOBA resaltó: “lamento que los dichos de Garré hayan traido nuevamente a la memoria el triste recuerdo de la gestión de León Arslanián, cuyos resultados siguen impactando negativamente sobre la población de la provincia de Buenos Aires”.

Y agregó: “en síntesis, me parece que lo justo sería ampliar las responsabilidades a los legisladores en vez de limitarlas a los funcionarios, ya que fueron ellos los que se rieron de la Constitución y defecaron sobre los derechos de los policías con la implementación de las famosas purgas”.

“De todos modos – concluyó Reynoso – aunque los errores y las equivocaciones perjudican a los ciudadanos y las víctimas y los daños no tienen remedio, seguimos teniendo la esperanza de que la democracia argentina haya madurado y ya no dé espacio a estas situaciones”.

“Ojalá, de una vez por todas, la Policía deje de bambolearse de un lado a otro como en estos últimos años para tomar un camino certero en la lucha contra el delito, que es lo que verdaderamente la atañe”, remató.