La Justicia ordenó que Julián Ramón, el único acusado e imputado por la muerte de Gastón Bustamante, cumpla arresto domiciliario. El menor de 12 años fue asesinado el 21 de noviembre, por al menos un delincuente que ingresó a su casa con intenciones de robo
La jueza de Garantías, Rosa Frende, dictó la prisión preventiva con arresto domiciliario -bajo control de pulsera magnética- para Julián Ramón, acusado de matar a su cuñado, Gastón Bustamante, de 12 años, el pasado 21 de noviembre en su casa de Miramar.
La defensa del joven, a cargo del letrado Alejandro Borawski, había solicitado que dejaran en libertad a su cliente por “falta de mérito”.
En cuanto a la medida adoptada por la jueza, el letrado indicó que “avizora un grado de duda” en cuanto a la culpabilidad de su defendido, mientras que aseveró que “no están agotadas las medidas de prueba”.
La prisión preventiva se pondría en práctica este martes a la tarde una vez vencido el plazo de cinco días hábiles para que sea apelada por los representantes de la familia de la víctima.
Por el momento, la principal prueba contra el acusado es que encontraron una huella dactilar suya en un televisor 14 pulgadas que el asesino movió en la escena del crimen.
Ramón había dicho en una primera instancia que nunca lo tocó. Sin embargo, después reconoció que lo había hecho el día anterior al crimen. Los investigadores creen que mató al niño porque lo sorprendió cuando entró a robar dinero en efectivo para un plazo fijo que había en la casa y que su novia esa mañana tenía que depositar.