La Presidente Cristina Fernández de Kirchner anunció que la Argentina denunciará al Reino Unido por llevar adelante “una militarización” del Atlántico Sur, y reclamó al primer ministro británico, David Cameron, que le dé “una oportunidad a la paz”.
La Jefa de Estado lo expresó durante el acto que encabezó esta tarde en la Galería de los Patriotas Latinoamericanos, donde además confirmó que el próximo 14 de junio “vamos a estar firmes en el Comité de Descolonización llevando el reclamo por las Islas, que es avalado por el conjunto de la sociedad argentina y los pueblos latinoamericanos”.
“Que nadie espere que (las potencias) estén por afuera de la política y de la diplomacia, que no se hagan ninguna ilusión porque sufrimos mucho la violencia en nuestro país”, sostuvo Cristina al reafirmar la lucha por la soberanía sobre las Islas.
En el comienzo del acto, la Presidente firmó el decreto 200 en el que dispuso el “levantamiento del secreto político y militar“ dispuesto por la última dictadura en 1982 sobre el conflicto bélico en las islas Malvinas, el cual “cesa la inaccesibilidad de los datos”.
En los considerandos de la medida adoptada, se resaltó que “no se puede consentir que se impida el conocimiento de la historia, cercenando a la población conocer su pasado reciente”, y en ese marco se anunció además la creación de una comisión integrada por el Ministerio de Defensa, la Cancillería y Augusto Rattembach, hijo del general Benjamín Rattembach, autor del informe ordenado por la Junta Militar al culminar la guerra
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El discurso de la Presidente fue acompañado por los miembros de su gabinete, la dirigencia de los principales partidos opositores, gobernadores, representantes sindicales, empresariales, de organizaciones de derechos humanos, ex combatientes y militantes, quienes colmaron el Salón y las afueras de Casa de Gobierno.
En ese marco, Cristina reiteró que “Malvinas es una causa regional y global” y subrayó que “es una anacronismo en el siglo XXI seguir manteniendo colonias de las cuales quedan solo 16 casos en el mundo y diez de ellos son de Inglaterra”.
Allí expuso la “militarización del Atlántico Sur”, al referirse al envío de un destructor de guerra británico que acompaña la visita del heredero al trono, el príncipe Guillermo, que se encuentra en Malvinas.
“No podemos interpretar de ninguna otra manera, por más buena voluntad que pongamos, el envío de un destructor acompañando al heredero real, a quien nos hubiera gustado verlo con ropa civil y no de militar”, expresó la Presidenta.
A la vez, pidió “el acompañamiento de los partidos políticos para seguir planteando nuestro reclamo” ante la ONU, al tiempo que dijo sentirse “más que nunca la Presidenta de los 40 millones de argentinos, porque la presencia de tantos sectores revela claramente que estamos ante un hecho de Estado, de política nacional”.
“Esa política de Estado es la que se lleva adelante y es clave desde 2003, y es de memoria, verdad y justicia. A esos valores le agregaría el de democracia y soberanía; y así le dan el exacto lugar que para nosotros tiene la causa Malvinas“, dijo Cristina.
La Presidente también pidió ”evitar confusiones“, dado que Argentina “sigue sosteniendo, como lo hice ante la ONU, que no se puede achacar al pueblo argentino una decisión como lo fue aquel conflicto, para negarse a cumplir lo que ha ordenado Naciones Unidas: sentarse a dialogar”.
En ese marco, destacó el acompañamiento de la región en el reclamo por la soberanía, destacando que “cada país se siente reflejado en el anacronismo que significa seguir manteniendo colonias”.
Cristina también advirtió que “están depredando nuestros recursos naturales; la pesca y petróleo”, lo que podría derivar “en un desastre si no hay control”.
“Tengamos en cuenta que las batalles que se vienen serán por los recursos naturales y nuestra región es de las más ricas y con mayor potencialidad”, afirmó.
Sin embargo, aclaró que “si algo vamos a preservar además de los recursos, será la paz”, y recordó que “todo lo que hemos resuelto entre los suramericanos fue con el diálogo y entre nosotros, sin intervención de organismos internacionales”.
Sobre el final del acto, la Jefa de Estado anunció la creación de un Hospital de Salud para los ex combatientes del conflicto armado de 1982, en el que se tratarán diversas problemáticas que padecen los veteranos.
En ese sentido, recordó que 439 ex combatientes se suicidaron tras el conflicto, por lo que consideró fundamental “tratar sus secuelas y problemas de adicción en un centro que estará en donde se encontraba el Instituto Geográfico Militar”.
Para cerrar su discurso, Cristina evocó la figura de los caídos en Malvinas y lanzó un nuevo llamado al premier inglés, señalando que “si a Cameron le pedimos paz, a nuestros muertos les decimos hoy: honor y gloria en nombre de todos los argentinos”.