En declaraciones a Cazador de Noticias, la funcionaria indicó: “en el invierno que padecimos la gripe A, hemos atendido a unas cinco mil personas que venían a denunciar terribles subas en las boletas del gas; algunas de hasta el 380 por ciento…”

“Por eso – aseveró – detectamos que se estaba dando una situación confiscatoria para el salario de la gente común, que no podría afrontar semejante aumento”.

A continuación, en tanto, Arza repasó: “en aquel entonces presentamos un recurso de amparo por el cual hoy no estamos pagando el decreto 2067, referido a un fideicomiso que se creó para el pago de la importación del gas, es decir, para que el gasto del transporte del recurso sea compartido entre el Estado y los usuarios”.

“El problema principal de la medida era que, durante los meses del invierno, se incrementaba el consumo y, en consecuencia, los porcentajes aplicados aumentaban considerablemente los números finales de la facturación”, explicó.

Y, al concluir, advirtió: “para saber cómo estaríamos sin el amparo, sólo basta con ver el recuadro que figura en la boleta y que nos indica qué es lo que realmente tendríamos que abonar”.