Por Angel D´Amico Secretario General
Carlos Díaz Secretario Adjunto
CTA Regional Mar del Plata-Balcarce-Mar Chiquita
Mientras el gobierno anuncia con buen criterio que denunciará ante las Naciones Unidas la militarización de nuestras Islas Malvinas, reprime salvajemente en Tinogasta a los ciudadanos que manifiestan en contra de la megaminería a cielo abierto, impidiendo el paso de camiones con productos contaminantes y explosivos. Ambas cosas son cuestiones de soberanía en el caso de las Malvinas se trata de la usurpación por parte de los piratas ingleses, pero en el caso de los argentinos que se oponen a la megaminería es la oposición al saqueo de nuestras riquezas y la contaminación de nuestro ambiente por parte de empresas transnacionales.
Estas empresas ya no pueden ir a cualquier lado. El ejemplo del parlamento de la Unión Europea es categórico. En este aspecto los eurodiputados (que representan por voto directo a 500 millones de europeos) llegaron a las siguientes conclusiones y la plasmaron en la resolución 2010-0145 que entre sus conclusiones dice:
- “prohibición completa” del uso de las tecnologías mineras a base de cianuro (la que pretenden usar en nuestro país) en toda la Unión Europea antes de fines de 2011
-El uso de cianuro en minería crea poco empleo y sólo por un período de entre ocho y dieciséis años, pero puede provocar enormes daños ecológicos transfronterizos
-Por lo general, los daños ecológicos no son reparados por las empresas explotadoras, que suelen desaparecer o declararse en quiebra.
-Conseguir un buen estado químico de las aguas, proteger los recursos hídricos y la diversidad biológica sólo puede lograrse mediante una prohibición general del uso de las tecnologías mineras a base de cianuro.
-El Parlamento Europeo destacó la validez del principio precautorio, es decir que ante la posibilidad de perjuicio ambiental se hace necesario tomar medidas protectoras.
Tal vez este sea el ejemplo más claro de que en este tema hay una situación no conveniente para el país y los ciudadanos que se oponen a la megaminería a cielo abierto.
Por todo lo expuesto nos cuesta creer el verdadero sentir del gobierno cuando declama por la soberanía de las Islas Malvinas o los derechos humanos porque el reclamo de los ciudadadanos en contra de la megaminería a cielo abierto también es un derecho humano a reclamar por una zona libre de contaminación de nada menos que el cianuro, una de las sustencias tóxicas más letales del planeta.
ACLARACIÓN: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.