El ex líder de Montoneros Mario Firmenich aseguró que si en algún momento decide regresar a la Argentina no le avisará “a nadie”, al tiempo que evitó referirse a la posibilidad de una eventual vuelta suya al escenario político argentino de la mano de La Cámpora.
Luego de que surgieran versiones sobre su posible regreso al país para participar de La Cámpora, el ex líder de la agrupación Montoneros eludió el tema y señaló: “No tengo por qué responder ahora”.
“Lo haré público cuando me dé la gana”, indicó uno de los fundadores de esa organización armada, que tomó relevancia al asesinar a Pedro Eugenio Aramburu el 1 de junio de 1970.
Según subrayó, su eventual regreso al escenario nacional es “un tema político” del que no tenía intenciones de hablar.
“Estos son temas políticos, y yo aún no tengo definida una estrategia política. Por eso, ahora, no voy a hacer declaraciones al respecto”, recalcó.
Además, al ser consultado por el diario Perfil, advirtió que “son los medios los que han instalado ese tema en su agenda”.
“Que lo desinstalen. Yo, ahora, no tengo nada que decir”, agregó Firmenich, que se desempeña como profesor del Departamento de Economía y Empresa de la Universitat Rovira i Virgili, en Reus, una pequeña ciudad cercana a Barcelona.
A su entender, “los medios de comunicación han generado esta polémica” y aseguró que esto está “afectando” su trabajo en España.
“Pues que se arreglen para hablar de ello ahora. Yo estoy aquí, pero cuando vaya a la Argentina no le avisaré a nadie. No tengo por qué hacerlo”, aseveró Firmenich, sobre quien pesa una investigación en torno al asesinato del ex jefe de la CGT, José Ignacio Rucci.
También subrayó: “Imaginaros que tengo mi Twitter, mi Facebook, periodistas amigos... cuando quiera decir algo, lo voy a decir por estos canales”.
Los rumores sobre la eventual movida de La Cámpora, que encabezan Máximo Kirchner y Andrés Larroque, surgieron luego de que el sitio La Politica Online y el diario Perfil publicarán notas en la que afirmaban que la diputada marplatense Adela Segarra había viajado a Barcelona para hablar con Firmenich.