Los clientes de las empresas de telefonía móvil podrán desde este viernes cambiar de operador sin perder el número que ya tienen.
Fuentes de la Secretaría de Comunicaciones confirmaron que, tal como estaba previsto, este viernes 30 de marzo comienza a aplicarse en todo el país el sistema de portabilidad numérica, que constituye un “derecho de los consumidores”.
Durante los últimos quince días, el sistema se puso a punto con las pruebas realizadas en 55 localidades.
La portabilidad numérica es una herramienta para que los consumidores puedan hacer uso de su derecho a elegir el operador, y a su vez un mecanismo que favorece la competencia en un mercado ya definido como “maduro y altamente competitivo”.
Además, el gobierno nacional, al generar las condiciones para implementación de la portabilidad numérica, cumple con una asignatura que arrastraba desde la gestión presidencial de Fernando de la Rúa, quien en el año 2000 firmó los decretos que desregulaban el sector.
“Esta política nacional, al igual que el Servicio Universal, en cuyo marco se licitó el Programa de Servicio Universal ´Telefonía e Internet Banda Ancha para Localidades sin Servicio Básico Telefónico´ para escuelas y bibliotecas, buscan asegurar la democratización del acceso a la información y a las comunicaciones con equidad, en pos de una sociedad tecnológicamente integrada e igualitaria”, dijo el ministro de Planificación, Julio De Vido.
La puesta en marcha de la portabilidad numérica requirió de inversiones en inteligencia de sistemas de parte de las cuatro operadoras involucradas (Personal, Movistar, Claro y Nextel) y la selección de una quinta empresa, Telcordia, que cumple el rol de Administrador de Base de datos.
Telcordia fue adquirida por Ericsson, operación que concluyó el 12 de enero pasado, para “fortalecer su negocio multimedia a través de tres áreas de negocio: Soporte de Operaciones y de Negocio, Televisión y Medios, y Comercio electrónico Móvil”, según difundieron al momento de la operación.
El sistema de Telcordia tiene que interactuar con los de las operadoras privadas, que hicieron la inversión técnica para asegurar que la portación se realice de forma transparente para el cliente, según indican las compañías.
De acuerdo con la normativa vigente, el proceso de portación, desde que el cliente ingreso en la operadora de destino el pedido de cambio de empresa, no debe exceder los diez días.
Además, el cliente no debe tener una pérdida de servicio superior a tres horas.
Los consumidores podrán cambiar de operador cuantas veces quieran sin perder el número, pero se exige un mínimo de 60 días de permanencia.
Personal, Movistar, Claro y Nextel confirmaron a Télam que no cobrarán a los clientes que opten por “portar su número” y cambiar de operadora, pese a que las normas que regulan el procedimiento prevén un costo de aproximadamente 4,7 pesos más IVA (100 pulsos telefónicos)
Actualmente, en un mercado con más de 50 millones de líneas, el churn o rotación de clientes entre empresas, sin tener la posibilidad de retener su número, es del 2%.
Consultoras y empresas coincidieron en que este año, por impacto de la portabilidad, el porcentaje puede elevarse, pero se acomodará finalmente en un churn (rotación de clientes) de hasta 5%, tal como muestra la experiencia internacional.
Más allá de la cantidad de clientes, el mercado también maduró en la utilización de servicios diferentes a la voz.
En los números de fines del 2011 los servicios de valor agregado (todo lo que no sea comunicaciones de voz) representan entre el 40 y el 50% de los ingresos de las operadoras.