Tras la denuncia presentada por el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, el procurador general de la Nación, Esteban Righi, puso su renuncia a disposición del Poder Ejecutivo y a la noche la presidenta Cristina Fernández de Kirchner resolvió aceptarla.
Boudou sostuvo ante la Justicia que el estudio que integra la esposa de Righi le ofreció hacer lobby en los tribunales de Comodoro Py, presagiándole que iba a tener problemas, lo que el vicepresidente vinculó con la causa judicial actual, relacionada con Ciccone, en la que se pretende involucrarlo. En el mismo texto, Boudou denunció también que el titular de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi, se presentó ante él en 2011 sugiriendo un virtual arreglo económico para favorecer a la empresa Boldt en su intento de retener el manejo de la quebrada Ciccone Calcográfica.
El estudio jurídico al que hizo referencia Boudou, se denomina “García, Labat, Musso y Righi”, y en él trabajan Ana María García y Federico Righi, esposa e hijo, respectivamente, del renunciante; María José Labat, mujer del ex juez federal y actual ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro; y el letrado Fabián Musso.