La petrolera española emitió un comunicado donde anuncia que “llevará a cabo todas las medidas legales que procedan para preservar el valor de todos sus activos y los intereses de todos sus accionistas”.
Tras la decisión del Gobierno argentino de expropiarle el 51% del capital de YPF, Repsol considera que la medida es “manifiestamente ilícita y gravemente discriminatoria, que no se ha justificado de forma alguna la utilidad pública que se persigue con la misma, y que supone un patente incumplimiento de las obligaciones asumidas por el Estado argentino en la privatización de YPF, violando así los más fundamentales principios de seguridad jurídica y de confianza de la comunidad inversora internacional”.
Para ello la compañía española afirma que “se reserva expresa y plenamente todos los derechos y acciones que pudieran corresponderles conforme al derecho argentino, la normativa de valores de los mercados en que YPF cotiza y el derecho internacional, incluyendo el tratado de protección de inversiones Argentina-España”.
Repsol tiene una participación del 57,43% en YPF, con un valor patrimonial a 31 de diciembre de 2011 de 4.122 millones de euros, según ha comunicado a la CNMV. Adicionalmente, Repsol YPF mantiene un préstamo con el Grupo Petersen valorado en 1.542 millones, si bien el Gobierno argentino no planea expropiar la participación de este grupo.
YPF representaba a 31 de diciembre de 2011 un 25,6% del resultado operativo del grupo y un 21% del resultado después de impuestos. Durante el ejercicio pasado, YPF representó el 33,74% de las inversiones del grupo, siempre según los datos que la empresa ha facilitado a la CNMV.