Los acreedores del premio, Guillermo Dieguez, Patricio Pérez, Matías Sánchez y Pedro Mutti, y su mentor, Guillermo Bellmann, buscarán ahora el apoyo oficial para poder hacer realidad su iniciativa.

Así se lo hicieron saber el último 3 de mayo en un acto que contó con la participación del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, Lino Barañao; la directora general de Microsoft Argentina y Uruguay, Sandra Yachelini, y el director de Nuevas Tecnologías de Microsoft Argentina y Uruguay, David Delgado.

El podio del concurso se completó con “Cleantrash”, de la Universidad Argentina de la Empresa, y The Missing Project, de la Universidad de San Juan.

CON LA MÚSICA A OTRA PARTE

La propuesta, denominada “Boddy Music” tiene como slogan “creando oportunidades a través de la música” y, según sus creadores, “refleja cómo la música puede integrarnos como personas”.

“La música, como vínculo, y la tecnología, como instrumento, nos permiten romper paradigmas, y creemos que la educación virtual no tradicional puede ayudar a este objetivo”, aseguraron.

El proyecto integra Kinect, el accesorio de captura de gestos de la consola de juegos Xbox 360, en un aula virtual especializada en la enseñanza musical para personas con discapacidad motriz, que busca contribuir a la integración social y brindar la posibilidad de expresarse a través de la música.

La solución permite escanear instrumentos musicales y, mediante movimientos corporales sencillos, crear música.

¿QUÉ ES LA COPA IMAGINACIÓN?

La Imagine Cup es un programa creado hace diez años que busca incentivar a jóvenes mayores de 16 años a desarrollar proyectos que les permitan consolidar su interés en la tecnología y la innovación.

Por supuesto que también estimula el desarrollo del emprededorismo, aunque su fin último es promover el estudio de carreras tecnológicas para apuntalar el ingreso de nuevos profesionales a un sector de alta empleabilidad y calidad laboral.

En definitiva, Imagine Cup es parte de las actividades que realiza Microsoft para apoyar el talento y la creatividad de miles de jóvenes en el desarrollo de soluciones tecnológicas que son un aporte para la industria y la sociedad.

Este año, la propuesta incluyó la elaboración de un desarrollo capaz de resolver alguno de los problemas sociales de los Objetivos del Milenio planteados por la Organización de las Naciones Unidas.

Cabe recordar que la industria del software y los servicios informáticos (SSI) es una de las actividades que ostenta mayor crecimiento en la Argentina luego de la devaluación del peso en 2002.

Sin embargo, su talón de Aquiles es la escasa generación de trabajadores y profesionales, una de las consecuencias de un modelo social y económico de la década del ‘90 que desalentó la formación básica en matemática y ciencias duras.

Desde las empresas informáticas locales se estima que el déficit que tienen supera los 5.000 empleados por año.

En este contexto, cobra importancia la tarea de acercar a los estudiantes primarios y secundarios a las carreras tecnológicas para incrementar la vocación en esos ciclos de enseñanza hacia las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

La estrategia que utiliza Microsoft, el mayor desarrollador mundial de software, pasa en gran parte por vincular esos estudios con el juego y con fines sociales, justamente a partir de programas como la “Imagine Cup”.