La Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina cerró este sábado el 12° Congreso Nacional Ordinario y 13° Extraordinario, desarrollado en la sede marplatense del Sindicato Luz y Fuerza, donde se resolvieron varias cuestiones de cara al futuro, como por ejemplo hacerse presente en forma física en cuanto conflicto o problema exista y sean requeridos para acompañar.

Fueron dos días a puro debate entre las personalidades de renombre de la organización, encabezada por el Secretario General José Rigane, más otras de distintas fuerzas, como ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), CTA (Central de Trabajadores de Argentina), pertenecientes a distintas partes del país. Sumado las personalidades internacionales, que llegaron hasta la ciudad para debatir sobre la “Soberanía Energética” en la región. Donde, a su vez, 12 organizaciones se afiliaron a FeTERA.

Además de la palabra de Rigane, se sumaron las voces de Ricardo Peidró, Secretario Adjunto de la CTA Nacional, y Hugo Godoy, Secretario Adjunto de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA), Néstor Iparraguirre (Secretario de Administración y Finanzas de FeTERA-CTA, Sec. Gremial de Luz y Fuerza de Zarate), Gerardo Boroszczuk (Asociación Gremial de Trabajadores del Petróleo y Afines de Córdoba - AGTPAC), Oscar Salvatierra y Juan Carlos Rodríguez (Agrupación FeTERA-CTA de Balcarce), Ana María Sacchi (Secretaria de Actas y Previsión de FeTERA-CTA, Presidenta del Movimiento Nacional Oro Negro, Ex trabajadora de YPF de Capital Federal y Gran Buenos Aires), Julio Acosta (Secretario Adjunto de FeTERA-CTA, Secretario General de Luz y Fuerza de la Pampa), entre los casi 150 delegados.

En los dos días, se tocaron diferentes cuestiones de la actualidad del país. La recuperación del patrimonio nacional, la expropiación de YPF, la libertad y democracia sindical, como también la megaminería, donde este sábado tuvo mucha repercusión entre los presentes.

Entre otras cosas, resolvieron realizar un encuentro nacional antes que termine el año, una futura reunión sobre la cuestión hidroeléctrica, como también le pidieron a la CTA que convoque a los distintos sectores sociales, políticos y gremiales para hablar de la recuperación del patrimonio nacional.

En el final, Rigane se tomó algunos minutos para expresar sus últimos conceptos y enfatizar, por ejemplo, que “el salario mínimo para los trabajadores y los jubilados no puede ser menor a $5.000”. Para también manifestarse sobre la realidad de Luz y Fuerza local y acotar que “estamos en el medio de una interna de carácter política que nos llevó a elecciones anticipadas para el 11 de junio”.

“Necesitamos desarrollar una política gremial clara y concreta en todas las reivindicaciones que encaramos durante el Congreso. Por eso necesitamos el trabajo y la presencia de los compañeros. Acá no vamos a resolver ni cinco ni diez personas que estemos en la conducción, necesitamos la participación de todos, incluso de los jubilados”, culminó.