La denuncia fue presenta ante la Dirección Regional de la AFIP-DGI respecto de “factores negativos para el desarrollo de la tarea”, los que se estiman posible mejorar para “que pueda cumplirse satisfactoriamente la labor sin perjuicio para el personal”.

Asimismo, la Comisión Directiva que encabeza Francisco Galibert, advirtió que “responsabiliza a la Dirección Regional y Superioridad por las agresiones y/o daños psicofísicos que pueda sufrir el personal, en tanto no se generen modificaciones en los mecanismos operativos y/o prevenciones solicitadas”.

Cabe indicar en el mismo sentido se expresó la Mesa Directiva Nacional de Aefip ante el Administrador Federal, Ricardo Echegaray.

Esto ocurre además en momentos en que persiste un conflicto gremial con la Administración Federal, entre otros puntos por la extensión horario de atención al público.

Respecto de la compra de moneda extranjera, el gremio afirma que “no hay normativa clara para poder trabajar eficientemente y lo poco que hay cambia permanentemente”.

“Los trabajadores no se niegan a ejecutar la tarea y desde el gremio no juzgamos la decisión política, solo queremos ejercer la función fehacientemente y trabajar tranquilos”, señaló Galibert.

La AEFIP ya solicitó el auxilio de la fuerza pública y más personal para las áreas involucradas.

“Hasta ahora no tuvimos respuesta del Director Regional. Sí se convocó a personal de otras áreas para colaborar (con lo que aquéllas pierden capacidad operativa)”, explicó Galibert, quien remarcó que “por eso necesitamos ingreso de personal que también es uno de los puntos por el que estamos en el conflicto actualmente”.

A través de la denuncia presentada al Director Regional, la AEFIP “requiere que en forma urgente se realicen las acciones pertinentes de prevención; se informe de la situación a los Jefes de Agencia y a la Superioridad; que se promueva la intervención de los integrantes del Grupo de Factores Psicosociales, de la Comisión de Higiene, Seguridad y Ambiente de Trabajo, en el ámbito de sus competencias; la incorporación urgente de personal para establecer mayor rotación en la tarea de atención al público, arbitrar los mecanismos necesarios para la obtención de pautas de trabajo más claras, y toda otra medida que desde su buen entendimiento y solidaridad se consideren necesaria a efectos de resguardar la salud mental y preservar la integridad física de los agentes”.

“La implementación en Octubre del año 2011 de controles para la compra de moneda extranjera –explican desde el gremio- se encuentra enmarcada en un panorama donde, más allá de la RG 3210/2011 y esporádicas comunicaciones del BCRA, no existe mayor normativa reguladora y tampoco se cuenta con información oficial escrita que contemple en forma íntegra y concreta las excepciones que deben tomarse, la documentación que debe requerirse y el proceso que debe llevarse a cabo para las autorizaciones de compra”.

A lo anterior se agrega “la falta de información respecto de la composición, evolución y modificaciones constantes y repentinas que sufre la cuenta (COC) que permite, o no, adquirir moneda extranjera a los ciudadanos”.

Paralelamente, “el descripto marco de desinformación no es resuelto por el organismo ya que, ante consultas realizadas sobre los múltiples interrogantes que se presentan, no se reciben respuestas concretas y menos aún por escrito”.

Por otro lado, “los contribuyentes y/o ciudadanos tampoco cuentan con información concreta del tema. Estos, a diario concurren masivamente a entidades bancarias o casas de cambio con el fin de adquirir moneda extranjera, recibiendo como respuesta una negativa, indicándoseles que “en la AFIP se les dará una explicación y se les autorizará la compra requerida”, ello conforme manifestaciones recibidas”, afirma el gremio.

La Seccional Mar del Plata de la Aefip señala que “la falta de respuestas concretas, o aún más, con respuestas en los pocos casos en que se pueden dar, el público en general manifiesta constantemente altos niveles de enojo”.

Por lo indicado, “el personal de AFIP se encuentra obligado a diario a dar respuestas negativas sin mayores argumentos al gran número de consultas realizadas por todo tipo de personas, entre ellos jubilados que no pueden emplear sus ahorros como quieren, contribuyentes de todas las edades que desean adquirir su primer vivienda, personas que desean realizar viajes con el producto de su esfuerzo y ciudadanos en general que desean convertir sus ahorros a moneda extranjera”.

“Como si esto fuera poco –sigue la denuncia de Aefip- a pesar de la empatía, cordialidad y amabilidad que se pueda intentar mantener en la jornada, todo lo descripto desencadena inevitablemente en situaciones de violencia que se repiten constantemente a lo largo de cada día de trabajo, donde se han presentado innumerables casos de contribuyentes que amenazan con golpear a los agentes, que los insultan y los tratan de mala manera, encontrándose éstos en total situación de desprotección”.

Según indican desde el gremio “resulta notorio el alto impacto de estas situaciones en el estado psicofísico del personal, donde el temor a exponerse a la violencia que a diario se presenta en el mostrador y la sensación de soledad y desamparo en esta labor que tanto se ha modificado, provocan en el personal un estado general de desánimo, depresión, elevados niveles de estrés y malestares físicos de todo tipo”.