En su discurso, el dirigente advirtió que en las legislativas del año que viene no hay que apoyar a quienes no “respetan a los trabajadores”. El camionero inició de esta manera su tercer mandato y formalizó así el primer paso de la fractura de la central sindical.
El reelecto secretario general de la CGT, Hugo Moyano, llamó a los trabajadores a “repensar” el voto a las listas del Gobierno en las elecciones legislativas de 2013. Lo hizo en el Estadio de Ferro, tras ser reelecto por un nuevo período de cuatro años al frente de la central obrera, en un Congreso al que no concurrieron los sectores sindicales denominados “gordos”, “independientes” y barrionuevistas, quienes impugnaron la elección y llamaron a un Confederal propio para el mes de octubre.
En una intervención de taxativo contenido político, Moyano defendió abiertamente al gobernador Daniel Scioli, con quien “se la agarran” por el pago del aguinaldo en cuotas, cuando es “el Gobierno nacional el que no le envía los fondos en tiempo y forma”.
En este mismo registro, el camionero advirtió que el 54% que obtuvo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2011 “se reducirá mucho” cuando los trabajadores le quiten su apoyo en las urnas, al mismo tiempo que denunció otra vez las “presiones” que los funcionarios del Gobierno ejercieron para que distintos sindicatos no concurran al Congreso que lo reeligió hoy. “Hicieron lo imposible para que no tengamos quórum”, señaló.
Para más señales políticas de su pasaje total al campo de la oposición, Moyano incorporó a sus planteos reivindicativos los dos temas más sensibles con los que los críticos del Gobierno agitan constantemente: la inflación y la inseguridad. “Es insostenible el tema de la inflación”, dijo Moyano, a la vez que denunció cómo la delicuencia “nos pega, nos mata, nos balea”.
El reelecto secretario general de la CGT pasó revista a sus principales reclamos, como la suba del mínimo no imponible de Ganancias y la eliminación del tope para que un trabajador cobre las asignaciones familiares y dijo que la ley de actualización jubilatoria es un “fracaso”. “Cómo puede vivir un jubilado, con los gastos que tiene en medicamentos, con 1.500, 1.600 pesos”, denunció el camionero, quien sin embargo no planteó nuevas medidas de fuerza ni acciones para presionar por esas demandas.
“Esta es la primera vez que un gobierno “nacional y popular” -ironizó Moyano- ataca al movimiento sindical organizado y denuncia a un líder sindical por una protesta”, en alusión al paro de los combustibles.
“Esto no pasó con ningún gobierno peronista”, sentenció el sindicalista.