Cerca de un tercio de la energía producida en nuestro país es consumida en el desenvolvimiento de los edificios. De ese porcentaje, casi la mitad se utiliza para satisfacer la demanda de calefacción y de refrigeración.

El control de la pérdida del calor es un dato significativo a la hora de pensar en generar un ambiente cuya temperatura sea constante y confortable.

Para eso, se deben tomar muy en cuenta las aberturas y elementos vidriados en una vivienda durante las noches invernales que presentan grandes diferencias de temperatura entre el ambiente interior y el aire exterior.

En esas situaciones el simple hecho de cerrar las persianas reduce tales pérdidas en más del 60% en el área.

Con el fin de que se conozcan las ventajas y desventajas de los diferentes tipos de equipos calefactores que existen en el mercado dependiendo del tipo de ambiente que se desea calefaccionar, se elaboró un cuadro (ver imagen)

Los calefactores eléctricos consumen la misma energía que la que entregan al ambiente, se diferencia en la manera de distribuir el calor. Unos lo hacen de manera homogénea y otros de forma localizada, lo cual debe ser tenido en cuenta a la hora de elegir la opción más conveniente.

En el caso de los acondicionadores de aire se observa que al funcionar como bomba de calor entregan al ambiente mayor calor que el consumo eléctrico.

El aislamiento térmico permite ahorrar hasta 50% de la energía que se utiliza para la calefacción o refrigeración. Para lograrlo puede realizar lo siguiente:

• Mantenga puertas y ventanas cerradas. Ábralas sólo cuando sea indispensable renovar el aire.

• Tape y selle todo tipo de hendiduras para asegurar que el acondicionamiento quede perfectamente aislado. Lograr un óptimo aislamiento térmico permite protegerse mejor del frío en la temporada invernal, reducir el consumo de energía y ahorrar gastos.

• No utilice el horno para calefacción, es peligroso, y además menos eficiente que una estufa.

• Importante: los ambientes deben tener ventilación permanente. nunca deben obstruirse las ventilaciones ni los ductos de evacuación de los productos de la combustión ya que la misma consume oxígeno y produce monóxido de carbono.

• Verifique que los quemadores y piloto operen siempre con llama azul (que indica una correcta combustión) sin puntas amarillas o anaranjadas.

• Tenga en cuenta que cuando se empleen estufas del tipo sin tiraje, que arrojan al ambiente un gran porcentaje de vapor de agua, como producto de la combustión en determinadas condiciones de temperatura y humedad relativa producen saturación de humedad en el ambiente, con las consecuentes apariciones de condensación, generación de moho hongos, etc. como así también olores característicos y malestar de los ocupantes.

• Recuerde que la instalación de artefactos de cámara abierta en baños y dormitorios está prohibida.

• El monóxido de carbono provoca todos los años accidentes fatales que en la mayoría de los casos podrían ser evitados. Para esto hay que mantener limpios y regulados los artefactos aumentando así la seguridad, reduciendo el consumo de combustible y mejorando el rendimiento.