“Vamos a trabajar para que los maestros estén en las aulas”, subrayó en las últimas horas la senadora provincial, ahora de licencia para reemplazar a la renunciante Silvina Gvirtz.

El proyecto apunta a poder controlar vía informática la asistencia y el cumplimiento de horarios de los docentes, que daría datos en tiempo real a las autoridades educativas y terminaría con las planillas donde hoy se lleva el presentismo.

En la gestión del gobernador Scioli se asegura que, en varios establecimientos educativos, se están pagando hasta cuatro sueldos por grado. Eso surge de que el titular tiene licencia o está desempeñando funciones administrativas y es reemplazado por dos o más suplentes.

Por eso, además, ya se adoptó la decisión de avanzar con la supresión de los denominados “órdenes técnicos”, un viejo mecanismo por el cual docentes y profesores dejan sus cargos para cumplir tareas en otras reparticiones.

De visita a una escuela de Ensenada donde los profesores no asisten por temor a agresiones de alumnos, De Lucía argumentó que “en la segunda etapa del gobierno de Daniel Scioli hay que hacer sintonía fina con herramientas de administración”.

Por ese motivo, explicó, está “trabajando en el contralor y la moderación de una sistema que tiene que ver con el manejo de 322.000 docentes, 4 millones de chicos y 20.000 establecimientos educativos”.

“Es muy difícil de administrativas y siempre hay desvíos y estamos tratando que con sistemas informáticos se corrijan esos desvíos”, sostuvo.

El principal objetivo es el cambio de notificación y registro de las licencias. “Hay que darle una administración más moderna. La carga del alta y la baja se hace a mano, es imposible administrar así, y vamos a tender a un sistema que nos proporcione conectividad, en línea”, afirmó.

Ante la posibilidad de que los gremios docentes rechacen las propuesta, dijo: “Vamos a tratar (de aplicarlo), pero lo vamos a afrontar (el desafío de hacerlo)”.