Por tratarse de una industria que exporta en promedio el 95% de su producción, las crecientes dificultades para operar en condiciones de rentabilidad y competitividad en los mercados internacionales constituyen un fenómeno grave y preocupante para la continuidad de las empresas y del trabajo de sus empleados y operarios quienes conforman un sector económico y social de marcada e importante presencia en la economía y vida social de la “Feliz”.

“Existen dentro de la actividad opiniones coincidentes respecto de los motivos por los que la pesca no sólo dejó de ser rentable, sino que además, se convirtió en una industria que en su conjunto viene obteniendo saldos negativos, generando la progresiva desaparición, y el cierre de empresas”, resaltó CEPA.

Según la entidad, “esto no tiene su origen en problemas de recurso pesquero o de ineficiencia operativa sino en la crisis internacional, en la política económica y en su efecto sobre economías regionales productoras-exportadoras. La más importante causa es el enorme crecimiento de los costos internos de producción y el atraso del tipo de cambio efectivo”.

Subas desmesuradas

En ese sentido, subrayaron que “en el transcurso de los últimos años el valor de todos los insumos y los servicios indispensables para desarrollar la actividad en todas sus fases registraron subas desmesuradas”.

Dicho incremento-dijeron- es la causa central por la que el costo para producir un kilo de pescado argentino resulta en la actualidad muy alto para poder competir en cualquier mercado del mundo. Hoy no somos competitivos en el mundo.

Por esa razón, el nucleamiento empresarial elaboró una medición y un análisis del comportamiento de los costos dentro de la actividad a lo largo de los últimos años. Los datos obtenidos como resultado hacen visible una problemática que requiere de una urgente aplicación de medidas que ayuden en lo inmediato a recuperar competitividad mediante la reducción de costos, la promoción de las exportaciones y el otorgamiento de créditos de capital de trabajo que garanticen la actividad de las empresas y posibiliten recomponer las fuertes pérdidas registradas en este último período.

Desde el año 2009 CEPA y también otras entidades empresarias han emitido en forma conjunta o por cada una distintos documentos reflejando el avance de la distorsión negativa para la industria pesquera de la relación entre costos de producción, precios internacionales y paridad cambiaria efectiva. “Estos fueron elevados a las autoridades nacionales, provinciales y municipales y el resultado de esas gestiones solo se expresó en soluciones de corto periodo y de aplicación parcial” puntualizaron.

“Por ello insistimos en la necesidad de generar y aplicar un plan de recuperación de capital de trabajo para las empresas pesqueras y la toma de medidas de promoción de exportaciones que generen en forma directa al mejoramiento de la ecuación de costos de las empresas de nuestra industria. Lo que solicitamos lo hacemos en base a la situación arriba expuesta y a la necesidad de recuperar el daño provocado por la inactividad de 120 días que soportara esta industria por paros laborales de marinería y estiba por causas no atribuibles al empresariado pesquero”, sostuvieron desde CEPA.