La iniciativa, impulsada por los diputados provinciales Marcelo Feilú (Frente para la Victoria-Justicialista) y Marcelo Díaz (FAP), fue aprobada por unanimidad. De esta manera, la Ley Provincial de Muerte Digna de la Provincia adhiere a la norma nacional sancionada en mayo pasado y tendrá al Ministerio de Salud como Autoridad de Aplicación. ¨Ya estamos trabajando en un protocolo de atención para implementar la nueva normativa en todos los hospitales de la Provincia¨, expresó el ministro de Salud, Alejandro Collia.

A partir de ahora, los pacientes o los familiares que estén a cargo podrán negarse a ser sometidos a tratamientos quirúrgicos o de reanimación que produzcan un dolor o sufrimiento desmesurado o las perspectivas de mejoría no sean relevantes. ¨Estamos respetando la autonomía y la voluntad de cada persona para decidir sobre su vida en los momentos terminales o de agonía“, explicó Feilú y aclaró que ¨la norma no obliga a nadie, sino que sólo permite una libre elección¨.
 
”Si esta autonomía no puede expresarse a cargo del paciente terminal, los familiares más cercanos serán quienes puedan tomar esa determinación“, precisó el diputado.