“Es una ley en la que trabajamos muchos legisladores y que finalmente fue aprobada por unanimidad”, señaló la legisladora del Frente para la Victoria. El proyecto había sido presentado por el diputado Marcelo Feliú y contaba con media sanción desde el mes pasado. Finalmente esta semana el senado bonaerense lo convirtió en ley en una votación unánime.
“Los pacientes terminales podrán optar por no recibir tratamiento médico que les prolongue la vida en forma artificial en la provincia de Buenos Aires” expresó la senadora provincial Cristina Di Rado. “En otras palabras, la ley les otorga la pósibilidad a quienes padezccan una enfermedad irreversible o incurable y que se encuentre en estado terminal o de agonía, según un diagnóstico científico indubitable, de decidir que no continúen los tratamientos para la prolongación de la vida”, expresó Di Rado.
Esta normativa “busca generar las posibilidades de que el paciente tenga autonomía para decidir sobre us propia existencia en esa etapa terminal, pero además exime a los médicos y enfermeras de responsabilidades civiles o penales”. Es una norma que prevé además que en caso de que un médico exprese objeción de conciencia, el nosocomio deberá disponer de otro profesional que acate la voluntad del paciente.
“Indudablemente es un tema que genera mucha polémica, y por eso recién ahora se aprobó en el ámbito de la provincia de Buenos Aires. Lo importante también es que haya sido votada por unanimidad, pues expresa la voluntad del consenso de los legisladores de distintos partidos políticos representados en la Legislatura”, completó la senadora provincial.