De esta manera, Lijo deberá avanzar en la búsqueda de los autores materiales e intelectuales del homicidio que ocurrió el 25 de septiembre de 1973 y que, en ese entonces, la organización Montoneros se atribuyó.
 
La causa había quedado archivada porque el magistrado consideró que no podía ser calificada como “un crimen de lesa humanidad¨ y, debido al paso del tiempo, estaba prescripta. Sin embargo, la legisladora e hija del ex líder de la CGT, Claudia Rucci, apeló la resolución y la Cámara Federal ordenó reabrir el caso al considerar que la decisión del juez de primera instancia fue ¨prematura¨ y sostener que ¨deviene imprescindible la profundización de la pesquisa”.

“Las diligencias y medidas realizadas en derredor de la única hipótesis que aún hoy subsiste resultan escasas y permitieron hasta aquí tan sólo un conocimiento limitado de los extremos relevantes a los efectos de llevar a cabo el análisis que se propone”, sostuvo la Cámara quien, además, ordenó que se realicen varias medidas de prueba para poder comprobar si el crimen de Rucci fue llevado a cabo por integrantes del grupo Montoneros.