Con la presencia en los palcos de Susana Trimarco, la madre de la joven desaparecida hace más de diez años en Tucumán, los legisladores de todos los bloques aprobaron la norma y celebraron su sanción con una catarata de aplausos, pese a que durante el debate se señaló que la ley es “perfectible”.
La votación finalizó con 224 votos afirmativos, luego de más de ocho horas de discusión.
La norma modificó la ley 26.364 de trata, sancionada en 2008, para introducir un endurecimiento de penas para los condenados y la quita de los atenuantes para los acusados de trata en los casos en que la mujer haya expresado su consentimiento para ejercer la prostitución.
En el Senado el texto había sido aprobado por unanimidad en agosto de 2011, pero durante las sesiones ordinarias de 2012 la Cámara baja no logró tratarlo en el recinto.
La semana pasada, luego de un polémico fallo que absolvió a los trece imputados por el caso de Marita Verón, la presidenta Cristina Kirchner decidió convocar a sesiones extraordinarias con la ley de trata como principal punto en el temario.
Antes de la votación, el titular de la bancada del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, destacó la ley de 2008 por la atención que otorgó a las víctimas y en ese sentido señaló que “el Estado no está en falta”.
“Hay que terminar con la legitimación social de pagar por tener sexo, eso tiene que ser condenado socialmente”, subrayó Rossi.
El jefe del bloque radical, Ricardo Gil Lavedra, habló de los “prejuicios culturales” y el “machismo” en el país, que -a su entender- “van pegados a la corrupción en el tema de la trata”.
“Esta ley es un avance, pero no está coordinada en un verdadero sistema de prevención, eso lo sabemos todos”, enfatizó.
Gil Lavedra se refirió también a la discusión “pendiente” sobre “el derecho de la mujer sobre su cuerpo”, es decir, el aborto, y en ese sentido resaltó: “Espero que les dé permiso la Presidenta a los buenos diputados oficialistas porque estos son los debates que valen la pena, son los debates que hacen madurar a la sociedad”.
A su turno, el diputado del Frente Peronista, el denarvaísta Gustavo Ferrari acompañó la norma, pero advirtió que “si hubiera sido prioridad del Gobierno, se hubiera aprobado mucho antes”.
En el inicio del debate, el titular de la comisión de Legislación Penal y miembro informante del oficialismo, Oscar Albrieu, sostuvo que las modificaciones a la ley de trata le dan “mayor eficacia a los instrumentos que ha utilizado el Poder Ejecutivo” para combatir ese delito.
El legislador pidió combatir los “resabios de mentalidad pasada en el Poder Judicial” y sostuvo que “con esta actividad se recupera para el Estado un lugar en la escena nacional”.
Su compañera de bancada, Stella Maris Córdoba, señaló que “hay decisión política para combatir la trata de personas” y reclamó compromiso de parte de “los gobiernos provinciales y municipales de todos los partidos políticos”.
Por la UCR, María Luis Storani celebró el “avance” que significa la reforma, aunque lamentó que “el bloque kirchnerista minimizó la ley hasta que la Presidenta llamó a sesiones extraordinarias”.
En tanto, por el Frente Amplio Progresista (FAP), Claudio Lozano, sostuvo que “ninguna ley de trata puede resolver la impunidad que genera que parte importante de la institucionalidad proteja y ampare el delito y el crimen organizado”.
La diputada Alicia Ciciliani manifestó, a su vez, su “enorme satisfacción por poder avanzar en este tema” y pidió que se “garantice el funcionamiento del Consejo Federal” que crea la ley.
La representante del PRO, Cornelia Schmidt-Liermann, afirmó que el proyecto “podría haberse mejorado haciendo modificaciones y poniendo el foco en los métodos de investigación”.
En tanto, el diputado de la Coalición Cívica, Carlos Comi, afirmó: “Si la Ley se hubiese tratado en agosto y no de apuro ”hoy tendríamos una mejor“ pero antes ”no había voluntad política de la Presidente y hoy esto cambió por el escándalo del Fallo de Tucumán“.