El librero Piero Asaro, acusado del homicidio de María del Carmen Maggi, dialogó con Cazador de Noticias y explicó que se siente atrapado en una maniobra política. Hace un año que está en la Unidad Penal 44 de Batán. “Quiero que un tribunal juzgue y diga si me corresponde que se me condene o no”, adelantó.
Asaro analizó: “Me acusan de un crimen que no cometí. Después la causa es la militancia que yo cumplí en mi juventud en CNU (Concentración Nacional Universitaria). De ahí a cometer crímenes hay una distancia muy grande. Me acusan de cometer el crimen de María del Carmen Maggi, cosa que es falsa y totalmente incorrecta”.
“Acá hay un objetivo concreto de algunas personas que han tenido actividad pública y se dicen muchas falsedades, inclusive del principal partícipe de esta causa que es Gustavo Demarchi. Siempre se lo ha puesto como jefe de la organización CNU cosa que es falsa. Se ha presionado a muchos testigos para que digamos que Demarchi era el presidente de la CNU y cargara con toda la responsabilidad”, narró.
Además, comentó: “Con mi abogado el Dr.Horacio Insanti presentamos unos recursos. Cuando convocamos una reunión para presentar todo esto, donde conseguimos fuertes resultados, me di cuenta que mi situación era no ajustable al derecho, sino a una cuestión política. Eso fue lo que motivó mi decisión de tomar distancia de Mar del Plata y me fui a otros lados. Estuve en calidad de prófugo. En ese tiempo viví en distintos lugares del territorio argentino”.
“La denuncia surge del armado de una extorsión que fue el mal denominado Juicio por la Verdad. En esos juicios se instrumentaron de manera solapada una instrucción procesal. De ahí con escuchar una sola de las partes determinaron la participación de muchas personas que actuaban en política en esos años”, sostuvo Asaro.
“Yo me considero un preso político, no por cuestiones partidarias, sino porque la justicia toma decisiones en base a una resolución política previamente tomada”, aseveró. Además, amplió: “Entonces, si nos tuviésemos que ajustar estrictamente a las normas, no debería estar en esta situación. No se considera las pruebas ni los dichos que nosotros aportamos, de esa manera, cuando hay una discriminación tan marcada me considero que estoy preso por una decisión política y no jurídica”.
Por último, aclaró: “Todavía no tengo condena. El pedido que hacemos con mi abogado es que prontamente se cierre el sumario y se eleve al juicio oral para poder exponer claramente todos los elementos, tanto los que están en contra como los que tengo a mi favor. Quiero que un tribunal juzgue y diga si me corresponde que se me condene o no. El juez es el del juzgado federal 3 de Mar del Plata. Por otro lado, solicitamos la separación con el resto de las personas imputadas para ir más rápido y que se determine prontamente mi situación”.