El implicado, había confesado ser el autor del asesinato de Melina Briz, cometido en febrero de 2012, pero obtuvó su libertad a través de un fallo judicial polémico. Fue nuevamente detenido, en Mar del Plata.
Se trata de Ariel Troncoso (40), quien fue apresado por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) marplatense en cercanías a la vieja terminal de micros de la “Feliz”.
Fuentes policiales informaron a Télam que el imputado fue capturado por los efectivos cuando salía de un hotel en el que estaba alojado desde hacía varios días.
Al momento de su detención, Troncoso, estaba solo, con el aspecto físico cambiado por el pelo más largo y una barba candado, y no se resistió, dijeron los informantes.
Según las fuentes, los pesquisas de la DDI Mar del Plata hacía semanas que investigaban esa zona de la ciudad a partir de datos obtenidos en tareas encubiertas y entrecruzamiento de llamados.
“Había surgido el dato de que primero había estado en una casa y luego en el hotel en el que finalmente fue localizado”, explicó un jefe policial que participó de los operativos.
Tras su captura, el imputado quedó alojado en la Unidad Penal 44 de la alcaidía de Batán a disposición de la Justicia.
Troncoso se encontraba prófugo desde el 4 de enero pasado, cuando la jueza de Garantías marplatense Lucrecia Bustos, a pedido del fiscal Mariano Moyano, ordenó su detención.
Esta nueva orden de captura se debió a un fallo de fines de 2012 de la sala III del Tribunal de Casación bonaerense, que convalidó la confesión de Troncoso y las demás pruebas reunidas por los investigadores bajo las directivas del primer fiscal de la causa, Rodolfo Moure.
En mayo pasado, la sala II de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Mar del Plata había liberado a Troncoso al avalar un planteo de la defensa y entender que fue coaccionado cuando confesó la autoría del crimen en una comisaría.
Los camaristas no sólo anularon la confesión en sede policial, sino todo acto procesal posterior a ella: el hallazgo del cadáver a partir de esa declaración, un ADN positivo que incriminaba al imputado, la autopsia que acreditaba el homicidio y hasta el certificado de defunción de la víctima.
Además, el fiscal Moure fue apartado de la causa y reemplazado por su colega Moyano, quien tuvo que reeditar toda la prueba reunida en el expediente.
Por ello, en diciembre último, el fiscal Moyano dispuso la exhumación del cuerpo de la víctima y el envío de muestras a la Asesoría Pericial de La Plata para que los forenses realicen una segunda autopsia, cuyos resultados hasta esta tarde aún no estaban listos, dijeron los informantes.
Esta diligencia fue cuestionada en su momento por el defensor de Troncoso, el abogado marplatenseCésar Sivo, quien consideró que la Cámara había dejado en claro en su fallo que el cadáver no podía ser utilizado nuevamente como prueba en el expediente.
Melina Briz (18) era estudiante, desapareció el viernes 10 de febrero de 2012 en la localidad bonaerense de Balcarce y fue hallada asesinada y tapada con cal cuatro días más tarde en un camino de la vecina Mechongué.
Por su parte, Troncoso es un pintor de casas que mantenía una relación a escondidas con la víctima desde que ésta tenía 14 años, lo que la familia Briz ignoraba.
La sospecha es que Troncoso mató a la chica porque no pudo soportar que ella quisiera terminar la relación.
Según el expediente, Troncoso confesó en la comisaría que la había asesinado e indicó el lugar donde fue hallado el cadáver, pero su testimonio no fue ratificado en su indagatoria frente al fiscal Moure, ya que se negó a declarar.
La primera autopsia determinó que Melina fue estrangulada con un cinturón y que luego le cortaron las muñecas hasta el hueso para que se desangre y asegurar su muerte.
Además, un estudio de ADN corroboró que Melina intentó defenderse y rasguñó a Troncoso, ya que el perfil genético del acusado coincidió con el de los restos biológicos hallados debajo de las uñas de la víctima.