De acuerdo al testimonio del funcionario, el convoy había partido una hora tarde, pero la demora se extendió cuando, al arribar a Alejandro Korn, se encontró con un corte en las vías efectuado por vecinos de un barrio de emergencia de la zona.

En declaraciones radiales, Barros repitió: “los trenes tienen en forma frecuente este tipo de inconvenientes; esta vez, el atraso no se debió a desperfectos técnicos”.

Consultado respecto de si las barreras estaban levantadas, respondió: “es posible; de todos modos, cuando existe un contratiempo con el banderillero, la obligación del guarda o del ayudante del conductor es bajarse y actuar como corresponde para que el tren pueda continuar con su trayecto”.

Luego, otras fuentes de la compañía informaron que “el piquete que obstaculizó el paso fue en contra de otra empresa ferroviaria” y, a la vez, admitieron que “los micros pedidos para buscar a los pasajeros también se retrasaron”.

Por su parte, el director ejecutivo de la Agencia Provincial de Transporte, Javier Mazza, explicó que “alrededor de las 20, en Brandsen, la autoridad de aplicación no autorizó al tren a continuar el recorrido porque había personas detenidas en un paso a nivel ubicado más adelante”.

Y añadió: “por eso, la formación debió detenerse en Alejandro Korn, donde estaba el piquete”.

Por último, es preciso añadir que, a través de un comunicado oficial, Ferrobaires contó que el corte, que se extendió desde las 23.50 del jueves hasta las 5 del viernes, se produjo a la altura de la barrera de Capitán Olivera.

En el mismo escrito, la firma apuntó a la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (UGOFE) como responsable de la situación, ya que “a sus autoridades les reclamaban por la clausura de un paso a nivel en horas nocturnas”.

La denuncia por parte de la compañía quedó radicada en el Juzgado Federal nº 1 de Lomas de Zamora.

Vale destacar que, tras la odisea, los usarios arribaron furiosos a la Capital y exigieron que se les devolviera el dinero de los pasajes.