La ONG tiene entre sus objetivos la dignificación de las personas mayores de 21 años con discapacidad, sin distinción de credo, raza u otro factor discriminatorio.
La diputada provincial Alejandra Martínez, junto a Ariana Bazán, directora de Cooperación Internacional y de Relaciones con las ONG, visitaron las instalaciones de la Asociación Civil sin fines de lucro “Hogar María Amalia Bustinza (HO.M.A.B), donde funciona el taller protegido de producción “Querer es Poder”, en el barrio Constitución, Daprotis y Av. Tejedor.
Ambas funcionarias recorrieron las instalaciones, dialogaron con los operarios del taller gráfico del que participan personas con discapacidad. Se interiorizaron sobre el funcionamiento de las actividades y ponderaron la inclusión a partir de la integración laboral.
La legisladora marplatense entregó un subsidio a la presidente de la institución, Laura Iztrieta, gestionada en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires. Con los fondos, el Taller podrá solventar parte de la instalación eléctrica y mejorar la accesibilidad en dos nuevos salones donde a partir de marzo comenzará con talleres de capacitación en computación para ampliar la nómina de trabajadores en el taller.
Como asociación civil sin fines de lucro, el Hogar María Amalia Bustinza (Ho.M.A.B) fue creada el 18 de diciembre de 1995, en la asamblea constitutiva convocada por el Núcleo Mar del Plata, del movimiento internacional Ecuménico “Fraternidad Cristiana”.
Lleva el nombre de María Amalia Bustinza, en honor a una de las primeras Terapistas Ocupacionales de Mar del Plata. Los objetivos a alcanzar por la organización no gubernamenal son la dignificación de las personas mayores de 21 años con discapacidad, sin distinción de credo, raza u otro factor discriminatorio, a través del respeto a su autonomía y a la igualación de oportunidades de integración.
En forma paralela a la gestión para la puesta en marcha de la residencia, surgió el proyecto de un taller protegido de producción en diseño gráfico, a partir del acceso de algunos de los hijos de los fundadores al manejo de herramientas y programas de computación, a pesar de su discapacidad.
En el año 1998 se inició lo que hoy es el Taller Protegido de Producción “Querer es Poder”, contando por esos años con cinco operarios y tres máquinas, instalado en el garaje de la casa de uno de ellos. Lo que en principio surgió como actividad de entretenimiento con el tiempo se fue convirtiendo en una actividad laboral.