La arquitecta Graciela Di Iorio, directora de la Casa del Puente se refirió al 100 aniversario del natalicio de Amancio Williams: “El 19 de febrero hubiera cumplido 100 años, y nos brinda la oportunidad de realizar una  reflexión sobre su extraordinario legado en tanto arquitecto, ingeniero, artista plástico, filósofo, inventor, así como para la profundización en su pensamiento técnico y filosófico, una asignatura pendiente en nuestro país.”

Amancio Williams  nació en Buenos Aires el 19 de febrero de 1913  y falleció en esa ciudad el 14 de octubre de 1989. Considerado como uno de los más relevantes arquitectos de la primera mitad del siglo XX, participó y enriqueció el Movimiento Moderno argentino. Trascendió internacionalmente por sus avanzadas y humanizadas propuestas teóricas que le valieron un sitial de honor en el contexto de la modernidad.

Los marplatenses,  contamos con una extraordinaria obra en nuestra ciudad, conocida afectivamente como “La Casa del Puente” y en el mundo, como  Casa sobre el Arroyo, que fue  adquirida por la Municipalidad de General Pueyrredon en  2012. En diciembre de ese año se crea el Museo de Sitio Casa del Puente dependiente de la Secretaría de Cultura. El mismo alojará un Centro de Interpretación de la Arquitectura Moderna.

El predio, constituye el 60% del terreno que fuera originalmente propiedad de la familia Williams y contiene la Casa principal y de huéspedes, el cauce del arroyo y el parque. Con su adquisición se inicia una nueva etapa a favor de su conservación proyectada al futuro.

Amancio Williams fue hijo  del músico Alberto Williams, propietario original de la Casa del Puente, construída entre 1943 y 1945 cuando el arquitecto contaba con 30 años. A los 18  ingresó a la Facultad de Ingeniería de la UBA, aunque abandonó sus estudios tres años más tarde para dedicarse a la aviación, hasta que ingresó a la Facultad de Arquitectura de esa misma universidad en 1938, de la cual egresó en 1941. Williams se destacó por un enfoque basado en la investigación con una  mirada crítica y esperanzada sobre las oportunidades que la técnica podía brindar al mejoramiento de la humanidad.

En 1949 se hizo cargo de la dirección del único proyecto en Sudamérica del reconocido arquitecto moderno suizo-francés Le Corbusier, la Casa Curutchet ubicada en la ciudad de  La Plata.

Amancio Williams es valorado por difundir con vehemencia los ideales del movimiento moderno. Ha sido miembro honorario de instituciones como la Universidad de la República y la Universidad Federico Villarreal. También formó parte de la Academia Nacional de Bellas Artes y recibió un premio de la Fundación Konex en 1982.

Algunos de sus proyectos incluyen una propuesta para el aeropuerto de Buenos Aires y la llamada “Ciudad que necesita la humanidad”. Muchas de estas creaciones fueron expuestas y difundidas en revistas especializadas, recibiendo reconocimiento por parte de sus colegas.

En la costanera de Vicente López existe el “Monumento del fin del milenio”, originalmente diseñado por Williams en honor a su padre, que utiliza las “bóvedas cáscara”, un diseño propio que consiste en una forma de hormigón armado que no requiere de otros elementos de sostén excepto su columna (la cual es hueca y actúa como desagüe). El proyecto fue impulsado por el arquitecto Claudio Vekstein y uno de los ocho hijos de Williams, Claudio, director del Archivo que tutela su obra.

Este recurso fue asimismo utilizado en el pabellón de exposiciones en la Feria del Centenario de la Sociedad Rural Argentina en Palermo y en el diseño de tres hospitales en la provincia de Corrientes,  en la recuperación del Molino Moschino en Santa Fe, entre otros.