Luego de un amplio debate, se resolvió la integración de la nueva Mesa de Conducción bajo la Presidencia del alfonsinista, Daniel Molina, ex intendente de Necochea, quien sucede en el cargo al también alfonsinista, Mauricio Esponda. En tanto la Junta Electoral quedó integrada con mayoría del sector Morena que responde a Ricardo Alfonsín.
Entre los puntos más salientes se aprobó un documento de tono sumamente crítico con el kirchnerismo y la gestión del gobernador Scioli, y en el que se promueve la importancia de fortalecer la UCR como instrumento de cambio, y la conformación de una fuerza auténticamente progresista, republicana y socialdemócrata. El mismo organismo partidario resolvió instruir expresamente al órgano ejecutivo del partido para que se inicien gestiones para la conformación de frente con fuerzas políticamente e ideológicamente afines.
De este modo quedo consagrada por unanimidad la orientación partidaria liderada por el ex candidato presidencial Ricardo Alfonsín, principal impulsor de este frente.
El sector minoritario que responde al intendente Gustavo Posse no participó del evento, habiéndose limitado a verificar la legalidad de la Convención.
De Mar del Plata asistió una nutrida delegación del sector Morena, integrada por el concejal, Mario Rodríguez, el convencional nacional Gustavo Serebrinsky, el convencional provincial, Oscar Pagni y el secretario gral. del Comité local, Carlos Aramburu, entre otros.
Consultados los dirigentes radicales, expresaron: “la Convención fue un verdadero éxito y se ratifico la posición progresista de la UCR”. La gran mayoría de los movimientos que integran el radicalismo bonaerense participaron en esta jornada y dejaron en claro que la UCR está de pie como partido opositor y critico del gobierno nacional y provincial, con una propuesta progresista que tienda a convertirse en una real alternativa para la sociedad”. Además expresaron su beneplácito porque “quedo planteada la posibilidad de conversar con partidos con bases programáticas progresistas afines para construir una alternativa que dé soluciones a los graves problemas de la sociedad”.
A continuación adjunto documento aprobado en la Convención provincial de la UCR:
Hace diez años que el País goza de un crecimiento económico permanente, sostenido, en buena medida, por condiciones de un mundo extraordinariamente favorable. No obstante ello, problemas estructurales no se han resuelto y en algunos casos las condiciones de retroceso y deterioro se profundizaron. La pobreza sigue rompiendo el tejido social y lastimando derechos básicos como la educación, la salud y el transporte que son negados a millones de argentinos, consolidándose así una amplia franja de excluidos, una sociedad fragmentada, sin movilidad, que alimenta un paulatino rencor social y como consecuencia de ello, una creciente violencia.
Esta realidad social constituye un campo propicio para el recrudecimiento de la inseguridad, agravada por la falta de políticas públicas preventivas de largo alcance y la renuncia a mejorar las instituciones encargadas de garantizar la misma, convertidas no, en herramientas para proteger a los ciudadanos, sino en parte del mismo y grave problema. En este segmento no podemos dejar de lado el lamentable avance de la droga, habiéndose pasado, en estos diez años, de un país de tránsito a un centro de producción y exportación de droga, con elevados niveles de consumo. La situación de más de un millón de jóvenes que no estudian ni trabajan, constituye una realidad que los torna vulnerables a su utilización y reclutamiento en el mundo del narcotráfico. El blanqueo, la trata y el crimen organizado en general, no constituyen una preocupación central del Gobierno, que niega y oculta la realidad en lugar de enfrentarla. Y la Provincia de Buenos Aires, es el escenario de mayor impacto de este flagelo.
La infraestructura básica y la situación energética, se hallan en verdadero estado de colapso demostrado en un dramático futuro con un horizonte de reservas, de 6 años de gas y 8 para el petróleo. Una economía sin crédito, con innegables problemas macroeconómicos que desalientan la inversión y el empleo y una persistente y elevada inflación que golpea el bolsillo, especialmente de los sectores de ingresos fijos y que perturba el clima de negocios, preanuncian un fin de ciclo, que el gobierno intenta ocultar con medidas que solo la profundizan y que no haya explicación en la condiciones aún propicias del mundo. La negativa del Gobierno a debatir, en años de crecimiento, un sistema impositivo regresivo, que recauda cada vez más, de los que menos tienen, denuncia su falta de vocación para lograr una mejora auténtica en la distribución del ingreso.
Como clara expresión del sistema populista-clientelar, impera un clima beligerante y de imposición de verdades únicas, que se confrontan sin posibilidades de conciliación. El Gobierno se niega a dialogar, a admitir alternativas que no surjan de su propio riñón; menoscabando así, las instituciones de reaseguro de la República. Pecaríamos de ingenuos al suponer que el proyecto reeleccionista se halla archivado. Estamos convencidos que el gobierno insistirá con su plan central, por una u otra vía intentará facilitar un tercer mandato de Cristina Kirchner. El Radicalismo, como lo ha expresado reiteradamente, es y será un protagonista central en la defensa de la Constitución y la legalidad republicana.
La Provincia de Buenos Aires, gobernada desde hace 25 años por el partido oficial, se debe considerar como una parte sustancial del modelo gobernante, al que le ha proveído reiteradamente de sustento electoral. De modo creciente, sufre una grave decadencia y se halla en un estado de inviabilidad económica y financiera. La educación pública, otrora orgullo de los bonaerenses, ha caído en términos de calidad por debajo de casi todas las Provincias Argentinas, la salud no se halla atendida por falta de insumos básicos en los hospitales y menoscabo a los recursos humanos afectados a este servicio. La seguridad pública, el atraso en pagos a servicios esenciales como comedores escolares, talleres protegidos o instituciones sociales, el deplorable estado de las rutas y caminos, son solo una muestra de la ineptitud de un gobernador que, en este contexto, no se avergüenza en gastar más de quinientos mil millones por año en publicidad, destinados a cultivar y proteger su propia imagen. El gobierno de Scioli fue y es absolutamente funcional al gobierno nacional, sobrecarga a los bonaerenses para compensar su incapacidad de defender nuestros intereses ante un gobierno nacional hegemónico y cada vez más unitario. Se preocupa por los títulos y fotos de los medios de comunicación pero no por remediar los graves problemas que sufrimos.
Es un irrenunciable objetivo oponernos a los intentos hegemónicos del gobierno, y todos los legisladores que surjan de los próximos comicios aportarán para cerrarle el camino a ese intento, aún los que provenientes de sectores políticos no afines, con los que competiremos en listas separadas pero con los que aportaremos a limitar el intento dominante.
La Unión Cívica Radical de la Provincia de Buenos Aires está convencida que el camino es la construcción de un espacio auténticamente progresista que, respetando los valores de la República, incorpore profundas prioridades y definiciones sociales y constituya una verdadera alternativa coherente, capaz de reemplazar el actual modelo desde una visión de centro-izquierda, que avente las chances de una nueva experiencia neoliberal noventista. En este espacio de coincidencias no tienen cabida quienes, dentro de la oposición al gobierno, representan la continuidad con el pensamiento neoliberal de los noventa.
En este camino además, aportaremos a la democracia recuperada, próxima a cumplir 30 años, la indispensable recomposición del sistema de partidos, reafirmando la la vocación de la UCR de avanzar en la construcción de acuerdos programáticos, parlamentarios y/o eventualmente electorales que, respetando las identidades partidarias, impulse una cultura frentista y se proyecte con miras al 2015, brindando a la sociedad una auténtica herramienta de cambio en cualquiera de las formas que se pueda lograr.
El sistema electoral vigente, de primarias abiertas, simultaneas y obligatorias, nos brinda la oportunidad de construir un instrumento sólido desde lo programático e ideológico, dejando que resulte la voluntad ciudadana la legítima y genuina vía para determinar la composición de la mejor oferta electoral.
En ese sentido y por todo lo expuesto la Convención de la Unión Cívica Radical de la Provincia de Buenos Aires resuelve:
1) La reafirmación de la U.C.R. como partido nacional, progresista y social demócrata, poniendo como objetivo inmediato el fortalecimiento del mismo. Construyendo esa fortaleza a partir del desarrollo territorial y el alto nivel de representatividad alcanzado por nuestros Legisladores Nacionales y Provinciales, nuestros Intendentes, Concejales y Consejeros Escolares electos por sus distritos, sumados a una estructura y militancia activa en cada uno de los 135 municipios de la Provincia de Buenos Aires.
2) Concebir la posibilidad de formación de frentes o alianzas con partidos y/o agrupaciones (nacionales, provinciales y municipales), con los cuales nos unan coincidencias ideológicas y programáticas. Instruir en tal sentido a los miembros de la Mesa Directiva del Comité de la Provincia de Buenos Aires para que lleven adelante este cometido, informando posteriormente al plenario del citado Cuerpo.
3) En el caso de la formación de frente o alianza, garantizar a todos los radicales, a través del estatuto del acuerdo, y sin trabas de ninguna naturaleza, la participación en la definición de candidatos en todos los niveles (Diputados Nacionales, Legisladores provinciales, Concejales y Consejeros Escolares) en las P.A.S.O.
4) Queda expresa y ampliamente facultada la Mesa Ejecutiva de la H. Convención de la Provincia de Buenos Aires, para tomar todas las decisiones que sean pertinentes para lograr el cometido planteado en la presente, para garantizar su cumplimiento, y la presencia de una opción electoral que nos represente en cada distrito de la Provincia en el marco de lo resuelto por la Convención.