La madre y la hermana del arquitecto desaparecido asistieron a la reunión de la comisión de Legislación del cuerpo deliberativo. Los concejales se comprometieron a dar seguimiento al caso y propusieron que se publiquen los datos de la búsqueda en el transporte y oficinas públicas.
En el marco de la comisión de Legislación, Interpretación y Reglamento y Protección Ciudadana del Concejo Deliberante, que preside Diego Monti, se llevó a cabo una reunión con familiares del arquitecto y profesor universitario Fernando Lario, quien se encuentra desaparecido desde el pasado 7 de julio.
De dicho encuentro participó también la abogada de la familia, quien dio detalles de la situación en la que se encuentra el expediente, las falencias que detectaron en la investigación y las necesidades que tiene la familia de la víctima para solicitar una reactivación de la causa.
En respuesta al pedido de la familia, el concejal de Acción Marplatense, Diego Monti, propuso elevar una nota a la fiscalía actuante, a cargo de María Isabel Sánchez, a fin de que se informe al cuerpo acerca del estado de la investigación y la estrategia que se llevará a cabo para conocer el paradero del arquitecto.
En este sentido, Monti sostuvo que los integrantes del cuerpo “acompañamos a la familia en el esclarecimiento de la causa, al igual que toda nuestra comunidad, y estamos a su disposición”. Además, el concejal destacó el apoyo del Intendente Gustavo Pulti a la familia, quienes le agradecieron -a través de una carta- su respaldo en la búsqueda de justicia.
Además, los concejales estuvieron de acuerdo en promover una resolución para que se de publicidad a la búsqueda en todos los edificios públicos dependientes del municipio, así como en el transporte público de la ciudad, colectivos, taxis y remises. De hecho, se encuentra en vigencia la oferta de recompensa pública a quienes aporten datos certeros para la investigación que va desde los 20 mil hasta los 100 mil pesos.
De acuerdo a la exposición que tuvo lugar en la reunión, la familia maneja dos hipótesis posibles respecto de la desaparición de Lario: por un lado, creen que pudo haber sido víctima de una coacción agravada que lo obligó a ausentarse de su domicilio, ya que no encuentran razones evidentes para que el hombre se fugara sin ninguna de sus pertenencias; por otro lado, suponen que Lario pudo haber sido víctima de un homicidio. En todo caso, el expediente en la justicia está caratulado como “averiguación de paradero”, lo cual se presenta como un escollo para exigir declaraciones de potenciales testigos y otros pasos en el proceso de búsqueda.
Cabe destacar que Lario fue visto por última vez el 7 de julio de 2012, alrededor de las 14 horas, en la puerta del Complejo Universitario de Funes y Peña, a donde había concurrido para participar de un acto eleccionario en la Facultad de Arquitectura.
El día que desapareció llevaba puesto un pantalón de jean, zapatillas deportivas y un pulóver color azul. En el primer día de búsqueda, se encontró su morral, la billetera, toda su documentación personal y la campera que llevaba en la zona de Acantilados.