Por C.P.N. Cristina Coria
A nadie escapa el fuerte impacto que ha tenido en nuestro país, la designación del Cardenal Jorge Bergoglio como el nuevo Papa, Francisco. Y ese impacto se ha hecho notar tanto en el interés de muchos turistas por participar de las actividades religiosas pascuales en los destinos elegidos, como en el armado de propuestas especialmente dirigidas hacia el público visitante.
Hay numerosas opciones , entre las que destacan el tradicional Via Crucis de Tandil; la obra Jesús el Camino, de Castelli; la Basílica de Luján; el Santuario de San Nicolás; la Ciudad de Buenos Aires que ha armado tres circuitos turísticos gratuitos y guiados para adentrarse en la historia del Papa Francisco; la provincia de Córdoba que espera numerosas visitas a las estancias jesuíticas del siglo XVII, como las de Jesús María y Alta Gracia (declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO) o las históricas Jujuy y Salta, donde los operadores turísticos dieron una capacitación especial a los guías para atender al turismo religioso. Y se podría seguir enumerando.
También nuestra ciudad se ha preparado especialmente, con procesiones y actividades en diferentes capillas, la Gruta de Lourdes, el Instituto Unzué, por supuesto la Catedral de los Santos Pedro y Cecilia, además de un importante Via Crucis en la ciudad de Batan, de gran producción artística.
En definitiva, se vislumbra una tendencia creciente de la actividad turística a través de la cual quienes la realizan buscan, además de unos días de descanso o de conocer y disfrutar lugares, un contacto con lo espiritual y con la propia fe.