La misma es una realización de la Fundación OSDE y propone un acercamiento a la llamada Belle Epoque marplatense a través de la figura de uno de los bañeros y empresarios paradigmáticos de aquellos tiempos(Galería de Fotos)
Al italiano Fernando Catuogno (1873 – 1965) se lo conoció, casi desde sus comienzos, como “el Negro Pescador”, a partir del apodo que le puso el Presidente de la República, Carlos Pellegrini.
La súbita popularidad dio rienda suelta a su espíritu de lucha y su mirada sagaz, convirtiéndolo en un bañero emprendedor que devino en exitoso empresario. Su balneario, con pileta de natación de madera y agua dulce y de mar, fría y caliente, llegó a ser uno de los más famosos de la vieja “estación de baños” que fue Mar del Plata. Después vendrían, también, algunas caídas, pero Catuogno se sobrepuso a todo poniéndole el hombro a las adversidades y disfrutando las épocas de bonanza. El Negro Pescador contribuyó a delinear la imagen de un balneario que se erigía como el centro veraniego de la Argentina. Fue, casi sin proponérselo, un ícono de aquella Mar del Plata pintoresca y como tal llega hasta nuestros días.
La muestra se basa en la investigación realizada por la profesora María Inés Bellisario, bisnieta de Catuogno, quien aportó material fotográfico inédito, proveniente de los archivos familiares, así como objetos de la época. La coordinación general estuvo a cargo de Julio Neveleff y se contó con el asesoramiento del arq. Roberto Osvaldo Cova, quien supervisó las referencias históricas.