El nadador marplatense Facundo Miguelena dialogó en exclusiva con el periodista Gonzalo Lascar de Cazador de Noticias y habló sobre su flamante récord argentino en 200 metros pecho. Además, contó cómo vive el día a día en un deporte amateur y adelantó que tiene ofertas de universidades norteamericanas. “Obviamente mi objetivo son los Juegos Olímpicos”, afirmó.
Con 2 minutos, 17 segundos, 66 centésimas logró obtener un récord que había permanecido 22 años en poder de Pablo Minelli. Así, Facundo Miguelena rubricó un presente esperanzador y un futuro auspicioso que lo ubican como una de las mejores proyecciones de la natación en el país.
Sobre esto, comentó: “El primer objetivo era buscar una clasificación entre los mejores ocho. Se dio que me fue bastante bien y pude clasificar. A la tarde logré bajar la marca de la clasificación a la mañana y se dio el récord argentino”.
“El récord argentino el año pasado en el sudamericano de mayores, yo había sacado una medalla y había quedado a nada más que seis centésimas. Así que teníamos planeado ya haberlo conseguido. Pero por cuestiones de que no hubo mucho nivel en los campeonatos y porque no estaba motivado siempre fue dando en el palo. Así que ahora se dio en este torneo con muchas figuras mundiales, estaba el campeón olímpico”, agregó.
- ¿Qué sensaciones te llevaste de un torneo tan importante?
- Encontré lo que todo atleta necesita para mejorar. Estaba entrenando mucho diariamente y al momento de competir en Argentina no estaba al nivel que necesitaba para conseguir una marca a nivel mundial. Entonces yendo a torneos así nos comparamos con nadadores que veía en la televisión y eso te estimula más al momento de nadar.
- ¿Cómo es tu entrenamiento diario y suplementación?
- Mi entrenamiento diario son cinco horas de pileta por día más una hora y media de gimnasio todos los días menos el domingos que los tengo de descanso. En la alimentación tengo un equipo médico atrás mío que me sigue y un equipo de entrenamiento guiado por Alberto Santiago que es el entrenador de la Selección Argentina. Acá en Mar del Plata lo tengo a Federico Diez que me corrige la técnica y a Sebastián Maroli en la parte física.
- ¿Cómo hacés para costear tanto viajes como el equipo que te acompaña?
- Lamentablemente en este país es todo a pulmón. Nosotros tenemos una beca de la Secretaría de Deportes y otra del ENARD pero no alcanza ni para la suplementación mensual. Hoy en día, hay muchos atletas que optan por irse afuera. Yo siempre traté de estirarla lo más que pueda, pero hasta acá llegué. Por ejemplo para los Grand Prix tuvimos que bancar todo nosotros, con apoyos de algunas empresas y de nuestro bolsillo, para poder compararnos en el nivel que nosotros necesitamos para progresar. Ahora me están llamando de muchas universidades de Estados Unidos y ya la estoy pensando. Me parece que el año que viene si todo sigue así voy a tener que seguir los pasos de todos los atletas.
- ¿Por qué pensás tanto la decisión de irte?
- Porque de chico siempre dije que me gustaría quedarme y lograr un cambio en nuestro país. Pero en el nivel que llegué me di cuenta que realmente no se puede. Es casi imposible mantener un alto rendimiento como estamos haciendo hoy en día.
- ¿Estás estudiando o trabajando paralelamente?
- En este momento me dedico plenamente al entrenamiento. Tengo 21 años y dije que hasta acá llegué. Necesito estudiar una carrera mientras entreno. Ahora se dio esto de las propuestas en Estados Unidos y estamos viendo si puedo ir a allá a entrenar y estudiar. Tengo ofertas de las universidades de Fort Lauderdale, Michigan, Ohio State y Pensilvania. En este momento estoy evaluando qué me ofrecen. Pero todo, lamentablemente, es mucho mejor a lo que te puede dar Mar del Plata y Argentina.
- ¿Qué objetivo tenés a futuro?
- No me conformo con ese récord argentino. Si bien es muy importante ya que eso me motiva para volver a entrenar más fuerte, siento que puedo dar más. Tuve algunos problemas personales, con entrenadores y el desgaste por buscar sponsors que no me dejaron estar pleno. Cualquier otro nadador va y compite. Entonces, ahora cuando llegue la hora de otro torneo voy a estar fresco mentalmente y rendir al máximo. Obviamente mi objetivo son los Juegos Olímpicos, en este caso de Río 2016. Pero hay varios pasos a seguir. Hay un Mundial el año que viene, este año, los juegos Odesur y los Panamericanos en el medio.
- En agosto está el Mundial de Barcelona, ¿entra en tus objetivos?
- Sí, pero no es uno de mis grandes objetivos ya que un ciclo olímpico dura cuatro años y este sería el primero. No le estamos dando tanta importancia, sino que miramos más a futuro. Si no se da voy a seguir entrenando. Mi objetivo próximo más cercano son los juegos Odesur del año que viene, quiero dar un gran salto, y los Panamericanos de 2015.