Fernando Rivero dialogó con Los Martines (FM 101.9) y expresó su deseo de convertirse en el nuevo entrenador de Peñarol, sucediendo a Sergio Hernández. Sin embargo, admitió que, pese a sus ganas, la decisión la tomará la dirigencia.
El “Tulo”, es parte de la casa de Peñarol. Pasaron técnicos y jugadores, pero él siempre se mantuvo en el cargo de asistente. Hoy, está ante las puertas de su gran oportunidad.
Es cierto que aún se desconoce el sucesor de Sergio Santos Hernández. No obstante, Rivero deja una cosa bien en claro: “Ojalá pueda tener el cargo, pero la decisión va a pasar por lo que elijan los dirigentes del club”.
Pese a esta incógnita, el mundo Peñarol sigue golpeado anímicamente de su eliminación en semifinales de la Liga Nacional. “Hasta ahora estoy un poco triste. No se nos va, por lo menos a mí, la tristeza de haber quedado eliminado. Con el correr de los días se va a superar”, comenta Fernando, y agrega: “No estamos acostumbrados, jugamos cuatro finales seguidas. Pero hay que mirar para adelante y ver lo positivo que se hizo durante este año”.
Además, recuerda la serie frente a Lanús y lo que eso conlleva. “Lo de la gente fue espectacular. Estuvo toda la serie así. Vinieron y nos alentaron en todo momento”, destaca. “Fue un grupo que dio mucho durante varios años y creo que el final así lo demuestra, con una ovación, un aplauso y hasta lágrimas de por medio. La despedida, si hubo, fue de lo más emotiva. Uno quería llegar a la final, pero no se ha dado”, completa el ayudante técnico de Narvarte, Romano y, actualmente, Hernández en Peñarol.
- Fer, vos viviste momentos gloriosos en Peñarol, empezando con un perfil bajo y ahora teniendo mucha injerencia en el equipo. ¿Qué cambió en tu cabeza de aquel Peñarol del 2006-2007 a este grupo ya consolidado?
- Mucho más tranquilo a la respuesta final. Yo creo que hoy, después de un par de años transcurridos, creo que no estábamos preparados, por lo menos yo, para una final. Creo que el entorno, el marco, la situación nos superó en aquel entonces contra Boca. Creo que con el correr del tiempo, de los torneos, eso se fue aprendiendo y canalizando por otro lado. Estos partidos los viví más tranquilo y con más claridad. Eso te lo va dando la experiencia y llegar a situaciones así, que por suerte tuve muchas y en poco tiempo, en este pasaje que me tocó estar con Peñarol entre los primeros puestos.
- Ya se sabe que el “Oveja” no sigue. ¿Te gustaría ocupar ese puesto?
- Sí, mi intención es dirigir, no sé cuándo ni dónde. Pero yo soy entrenador de básquet, que cumplí la función de asistente durante años, pero mi esencia es la de entrenador. Así que si se da bienvenida sea esa oportunidad y sino seguiré trabajando al igual que hasta ahora, donde los dirigentes consideren mejor. Mi idea es dirigir, tengo eso en claro. Veremos qué pasa y cómo se van dando las cosas para ver si tengo chances de ser el entrenador.
- Fuiste ayudante de técnicos muy distintos como Narvarte, Romano y Hernández. ¿Qué pudiste tomar de cada uno?
- Vas tomando todo, sobre todo como recorrer las situaciones de una temporada, no tanto de tácticas dentro de un partido, sino en la convivencia, en cómo responder en diferentes situaciones. Si bien trabajé con entrenadores diferentes, lo que más me ha marcado son los seis años con Sergio (Hernández). Cada uno tiene su estilo y su manera de dirigir. Obviamente, tomaré lo mejor de cada uno para ser lo más completo posible, pero eso se verá cuando llegue el momento si es que llega.
- ¿Cuándo pensás que podés a llegar a saber algo sobre tu futuro?
- Yo creo que todo es muy reciente. Nosotros quedamos eliminados el jueves, llegamos el viernes a la mañana. Yo todavía no pisé el club, como que todavía estamos recuperándonos de la eliminación. Mañana estaré presente en el club para la conferencia de Sergio. Después se verá. Yo tengo ganas, ojalá pueda tener el cargo, pero la decisión va a pasar por lo que elijan los dirigentes del club y por lo que consideren mejor para este momento.
Fuente: Gonzalo Lascar- Los Martines