Hemos adelantado, que las políticas para tener éxito deben contar con estrategias y planes cuyas metas sean claras. Y que el Proyecto de Policía Municipal debe enmarcarse en una política integral.

Pero, como siempre nuestra posición ha sido la de marcar cada uno de los errores de esta gestión y proponer medidas que ayuden a sanear la situación, es bueno que reflexionemos y aportemos al debate.

Básicamente para implementar políticas públicas en materia de seguridad, debe procurarse:

1.- Análisis de la situación en materia de violencia social,

2.- Diseño y articulación de estrategias de prevención social del delito y la violencia,

3.- Ejecución coordinada de herramientas del área policial y la seguridad preventiva.

4.- Formación y profesionalización de recursos humanos.

En el primer punto, debemos resaltar  que la gestión del conocimiento en materia de seguridad y violencia es en nuestra ciudad absolutamente deficiente. Se desconoce sobre qué realidad se debe intervenir. Se creó el Observatorio de Seguridad pero solo se trabajo sobre cifras vinculadas a los homicidios dolosos. Necesitamos tener información vinculada a: violaciones, delitos contra la propiedad y accidentes de tránsito.

Estos datos son centrales para conocer sobre qué realidad debemos intervenir, y realizar un análisis cualitativo que nos permita identificar zonas con mayor índice de riesgo, que serán las zonas con prioridad de intervención.

Este año, se confeccionaron por primera vez estadísticas de la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires, en el informe se estableció que  durante el año 2012 en nuestra ciudad se denunciaron 32.330 hechos delictivos, es decir, 88.5 casos por día, registrando un significativo aumento  respecto al 2011 ( 28.603 esto es 78,3 casos por día) que ronda el orden del 12% en la medición interanual.

Desmenuzando las estadísticas, nos encontramos con un total de 66 homicidios (simples, agravados y en ocasión de robo). Y 77 homicidios culposos. Hay 3.276 casos de hurtos de vehículos y 1.303 investigaciones judiciales iniciadas por delitos vinculados a drogas, así como 421 delitos contra la integridad sexual.

El informe de la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia bonaerense toma como base las denuncias, si bien es un campo insuficiente nos brinda un punto de partida.

Para completarlo, desde el Municipio debe implementarse una encuesta de victimización,  a través de la misma podemos tener un conocimiento más certero de lo que está sucediendo en relación a delitos contra las personas puesto que no todos se denuncian.

Tendríamos que identificar mediante un análisis cualitativo que porcentaje de estos delitos está vinculado al delito organizado y que porcentaje a la violencia social. En la ciudad de Rosario, por ejemplo, de los delitos que se cometen el 70% está relacionado a la violencia y el 30% restante al delito organizado.

Esto es importante, pues el modo de intervención que debe tener el Departamento Ejecutivo Municipal es distinto en uno u otro caso. Y las estrategias de prevención social del delito y la violencia, la coordinación de herramientas a ejecutar y la formación del personal  (Punto 2, 3 y 4) deben diseñarse de acuerdo a esa realidad.

En relación al delito organizado, debe trabajarse mancomunadamente con el Ejecutivo Nacional y Provincial y con el Poder Judicial. El Departamento Ejecutivo Municipal juego un rol accesorio, pero no menor. Puede intervenir, y reducir las tasas de criminalidad, con su policía municipal e inspección general. Confeccionando un mapa del delito organizado, localizando los desarmaderos, casas de tratas, ventas de drogas etc. Y clausurando.

Asimismo, vinculado a la tasa de delitos que responden  a la violencia social debemos trabajar sobre:

1.- Presencia en espacios públicos, implementando políticas públicas diversas, entre ellas: Videovigilancia. Ciudades seguras para mujeres. Transporte seguro. Poda y escamoda. Iluminación.

2.-  Aéreas operativas, allí debemos planificar las acciones y objetivos de:

Policía Municipal. Defensa Civil. Tránsito. Inspección. Monitoreo y atención ciudadana

3.- Fomentar la convivencia ciudadana, incorporando programas de: Educación y Seguridad vial. Zonas seguras. Centros de mediación Barrial. Programa de atención a personas en conflicto con la Ley.

Para el éxito de esta estrategia, es fundamental: a) la participación ciudadana en la toma de decisión b) la articulación, cooperación y trabajo mancomunado con organizaciones de la sociedad civil, entre ellas la Universidad Nacional de Mar del Plata.

No diseñar un plan estratégico para trabajar con la seguridad en nuestra ciudad, nos llevará al fracaso de las herramientas que se creen porque las mismas serán insuficientes y esto lamentablemente, nos llevará a un horizonte oscuro a todos los marplatenses.
ACLARACIÓN: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.