Por Dr. Eduardo Romanín
PSA Mar del Plata
En estos días suele resonar en forma casi monótona y en boca de los kirchneristas más convencidos, la frase “Clarín miente”. Con ella se pretende reflejar de manera rotunda la sinuosa política que el diario fundado por Noble ha tenido a los largo de su existencia y que le ha valido ser el periódico de lengua hispana de mayor tiraje.
Con el Miente que se le atribuye a Clarín, el gobierno y sus simpatizantes han concentrado toda su lucha contra el diario del clarinete a atribuyéndole una certeza en sus dichos y una verdad en su información que muchas veces los hechos no confirmaban como tal.
Sin embargo, cuando la opinión pública se refiere al vicepresidente de la Nación Amado Boudou esos dichos parecen convertirse en un bumerang acoplándose perfectamente a la consigna Miente pero referido en este caso al polémico rockero amigo de la Banda de Rolando.
Esta afirmación sobre la veracidad de los dichos de Aime ha tenido últimamente una confirmación judicial.
Ocurre que en el juicio de trámite ante los tribunales de Mar del Plata que lleva adelante su ex cónyuge Daniela Andriuolo y en virtud del cual se trata de determinar cuál fue el destino de los bienes gananciales que poseía la pareja, Amado declaró enfáticamente y haciendo referencia a un automóvil Honda Civic que era reclamado por su ex como Bien ganancial lo siguiente: “El automóvil Honda Civic fue adquirido por Boudou en el año 1992 y las partes recién contrajeron matrimonio el 30 de abril de 1993. Nunca estuvo incluido dentro de la sociedad conyugal”…. “No hay ni hubo bienes para liquidar, puesto que no existían bienes dentro de la comunidad”.
Pero no solamente en esta afirmación tan tajante quedaba de manifiesto la postura del vicepresidente, sino que conforme lo determina el artículo 45 del Código de Procedimiento Civil solicitó para su ex y para el letrado que la patrocinaba (el que suscribe estas líneas) las sanciones previstas en dicho artículo por su temeridad procesal manifiesta: “La actora y su letrado actúan de forma descarada, para extorsionar a un funcionario público por su sola condición de tal. En este entendimiento, se requiere se los sancione con las multas previstas por el código de rito para la temeridad y malicia”.
Poco tiempo después de esta postura tan intransigente y que era igual a las declaraciones juradas que hizo en su carácter de funcionario publico en los años 2007, 2008, 2009 y 2010, surgió en el juzgado del Dr. Claudio Bonadio, una documentación que probaba fehacientemente que el Honda Civic CRX Del Sol no había sido adquirido por Boudou el 1º de julio de 1992, ya que, en ese momento el auto estaba en Japón -país de origen- o en viaje de ultramar, contra lo que había afirmado en las declaraciones juradas precedentemente. Mal pudo comprar lo que en ese momento no estaba en venta.
Rápido de reflejos y enterado de la prueba obrante en el Juzgado Federal de Bonadio que acreditaba la imposibilidad de compra del auto en la fecha por él anteriormente declarada, Amado cambio en el año 2012 su Declaración Jurada y el Honda Civic modelo 92 que tan enfáticamente había declarado y afirmado haber comprado el 1º de julio de 92 con fondos propios pasó a ser comprando en noviembre del año 1993 y con fondos de origen gananciales. “A confesión de parte relevo de prueba”, dice el axioma jurídico.
De esta manera y por sus propios dichos queda claro que el pez por su boca muere: Boudou miente.
Será Justicia
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