Además, detalló: “El Defensor del Pueblo es una institución que tiene 2000 años. Nace en el Imperio Romano a pedido de los plebeyos para evitar los abusos que cometían, en aquel momento, los patricios”.

“En Mar del Plata se pone a disposición en el año 2000 y tiene varias funciones que las podemos dividir fundamentalmente en dos: supervisar las tareas del Ejecutivo y defender los intereses de todos los habitantes”, explicó.

Por otra parte, sostuvo: “Debo reconocer que la tarea llevada a cabo por los tres defensores es muy importante. A partir de ahí nace mi inquietud de empezar a hacer una crítica constructiva. Si bien han hecho muchas cosas estoy viendo que le falta ser un elemento de mayor utilidad: ser una voz crítica. Y cuando digo crítica no estoy diciendo combatiente, confrontativa, tampoco digo complaciente”.

“Después de 38 años de abogado y docente en la Facultad de Derecho, entiendo que a este excelente órgano le está faltando una voz. Una voz que critique, que ayude. Puedo ser un elemento útil para ayudar al Ejecutivo para modificar una serie de circunstancias que todos los ciudadanos de Mar del Plata y Batán vemos que nos está faltando”, concluyó Basso.