Poco después de las 7 de ayer, Agustina Lavié y su esposo Ariel Polvorín descubrieron que les habían robado en la obra en construcción del restaurante que inaugurarán en menos de un mes, en Sarmiento 238.
Los delincuentes forzaron las dos cerraduras de la puerta de acceso principal para ingresar y violentaron la traba de otra de blindex para escaparse por el patio. Se alzaron con las herramientas, el equipo de música, teléfonos y antigüedades que habían llevado para decorar el lugar.
En diálogo con El Eco de Tandil, Ariel Polvorín contó que cerca de las 7.15 de ayer un vecino le avisó que estaba abierta la puerta del local. “El pensaba que estaba yo adentro, trabajando. Me llamó, vine y me encontré con la puerta forzada y la puerta del fondo también”, indicó.
Además, confirmó que su vecino creyó que ya se encontraba realizando algunas tareas, pero cuando intentó saludarlo a través de una puerta del patio -de vidrio esmerilado- que comunica ambos terrenos, los delincuentes lo empujaron. El hombre recibió un golpe en la cabeza y cayó pesadamente al piso. Afortunadamente, no sufrió lesiones.
“Nos faltaron todas las herramientas eléctricas, amoladoras, agujereadoras; las herramientas de los albañiles, de los plomeros. Herramientas no quedaron. También el equipo de música, los teléfonos de línea que estaban conectados y cosas que estábamos trayendo para decorar el lugar, cuadros, botellas antiguas”, indicó al enumerar el botín.
Una vez que dieron aviso al 101, la policía los acompañó a entrar al restaurante y les tomó los datos de la denuncia.
Una zona golpeada
El propietarique o afirmó no tiene sospechas puntuales porque trabaja con empleados de confianza. “Fue un robo más”, lamentó.
Junto a Agustina Lavié se instalaron en Tandil en febrero y hace menos de un mes tuvieron a su bebé Felipe. “Vinimos con el plan de abrir el restobar. Estuvimos viviendo en Mar del Plata, seguimos por Buenos Aires y encontramos en Tandil una ciudad, cuando vinimos, segura, pero lo que nos pasó no quiero creer que va a seguir pasando”, dijo.
Por otro lado, confió que “no nos da tampoco mucha seguridad el tema de los robos” y recordó que en la zona vienen ocurriendo varios hechos delictivos con comercios como principal blanco.
“Vinimos a un lugar tranquilo, pensando que no iba a pasar. Robos hay en todos lados”, concluyó y afirmó que van a colocar alarma, además de todas las medidas de seguridad que estén a su alcance.
A menos de un mes de la inauguración, lamentó que el ilícito atrasa los tiempos de la obra debido a que los trabajadores de la construcción se quedaron sin sus herramientas, lo que paralizó algunas tareas.