Por Alberto Fallacara - Secretario General
Walter Buceta - Secretario de Organización
Junta Ejecutiva Municipal del Partido Socialista de General Pueyrredon
Documento emitido por la Junta Ejecutiva Municipal del Partido Socialista de General Pueyrredon.
No a la creación de un nuevo impuesto.
No a una aventura sin sustento legal.
No a la superposición de dos policías en la ciudad.
Un uso oportunista de la Consulta Popular
La consulta popular es un instrumento válido de la democracia directa y participativa. Pero su utilización debe estar precedida de la debida información a la población y no ser bastardeada con mezquinos intereses políticos.
El intendente Pulti, en forma oportunista, está plebiscitando su gestión con el dinero de la gente. Luego de años de inacción en el tema, se propone una consulta popular, justo en forma previa a las elecciones generales. ¿Coincidencia?
Existe una acción demagógica, cuando se utilizan los miedos y las esperanzas de los vecinos para ganar apoyo popular usando un tema tan sensible y trascendente.
Y tampoco se dice la verdad cuando se afirma ligeramente que éste es el único plan concreto, que “es esto o nada”. Se puede y se debe trabajar en varios frentes. No todo es blanco o negro.
La inseguridad: un problema complejo
La inseguridad se ha convertido en forma paulatina y progresiva en un problema central de nuestras vidas, y no hay una causa única que pueda explicar por qué se ha extendido hasta límites insoportables.
La inseguridad es producto de un conjunto de flagelos superpuestos que, en suma, generan un escenario propenso al delito. El desempleo crónico, la marginación social, la pérdida de la cultura del trabajo, la pobre calidad educativa, la degradación moral, el crimen organizado, el narcotráfico, el clientelismo político, la corrupción pública, la impunidad ante la ley, la degeneración institucional, el abuso del poder, el no funcionamiento de la justicia, el todo vale, entre otros, son los atributos de una realidad obscena y perversa.
La inseguridad es un problema complejo y su resolución requiere de una mirada un poco más compleja que la de crear nuevas policías. Es necesario adoptar una visión sistémica del tema, actuar en sus orígenes y no en su desenlace.
Si no se modifican positivamente las condiciones que alimentan el delito no habrá solución, por más policías que se quieran implementar.
El intendente municipal no ha presentado ningún proyecto de ordenanza que detalle cómo sería el funcionamiento de su Policía Municipal y nos exigen tomar una decisión en base a algo que se desconoce.
En el aquí y ahora: una seguridad más cercana a la gente
No tiene sentido dos policías
Antes de crear una nueva policía es necesario lograr que funcione bien la que ya existe. No tiene sentido instalar en un mismo territorio dos policías que, además, responderán a jefaturas distintas, lo que implicará una compleja superposición y difícil articulación.
A ello hay que agregar que la creación de una policía municipal armada resulta jurídicamente inviable, por cuanto tal cometido está expresamente vedado a los municipios.
Sin embargo es evidente que el gobierno provincial ha demostrado su incapacidad para conducir con eficacia y eficiencia la policía bonaerense. Los permanentes reemplazos de jefes departamentales, distritales y comisarios, particularmente en los últimos años, son una demostración cabal, por citar un solo ejemplo, de la improvisación y la impericia en el manejo de la seguridad. Lo cual no justifica de ninguna manera la incierta aventura que desde el gobierno municipal se nos propone apoyar a los marplatenses.
Reformular y descentralizar la Policía Bonaerense
Es menester el traspaso de la policía bonaerense a los municipios, lo que debe implicar la delegación del orden funcional y jerárquico de la fuerza a los mismos, junto a la correspondiente transferencia del patrimonio y partidas presupuestarias para su funcionamiento. Es decir, garantizar una verdadera autonomía administrativa y financiera.
Existen dos proyectos de ley en la legislatura de la provincia en este sentido que esperan ser tratados hace más de un año. Es esto lo que se debe exigir en forma urgente a nuestros legisladores.
No a la creación de un nuevo impuesto
La Provincia destina el 10% de sus recursos a la seguridad, una cifra superior a los 13 mil millones de pesos, que visto en relación a todos los demás servicios públicos que debe atender (como la salud, la educación, la infraestructura, etc), no es poca cosa. Y sin embargo los fondos no alcanzan para los requerimientos mínimos. El descalabro financiero es notorio.
Pero además, a la hora de analizar las fuentes de los recursos económicos hay que tener en cuenta que el gobierno nacional se viene quedando con una cifra similar, que retiene indebidamente de los impuestos que recauda y que le pertenece a la provincia de Buenos Aires, violando lo dispuesto por la ley de coparticipación federal.
En este contexto de negligencia e incumplimiento en el desempeño de las funciones públicas es bochornoso pretender crear nuevos impuestos para financiar policías municipales.
La seguridad es un derecho constitucional que ya pagamos a la Provincia y la Nación.
Qué se puede y se debe hacer por la seguridad ciudadana y no hace el intendente municipal
Defender nuestras industrias que están en crisis, como la pesca y la construcción para proteger el trabajo y evitar la marginación social.
Reformular las políticas públicas asistenciales para generar empleo genuino.
Multiplicar los institutos de contención y formación, enfocados en aquellos jóvenes que no estudian ni trabajan para darle un horizonte de vida a la juventud.
Urbanizar los sectores más carenciados de la ciudad, garantizar la infraestructura necesaria en las escuelas, lograr que los centros de salud brinden una atención primaria rápida y eficaz, posibilitar un servicio de transporte público de pasajeros eficiente y seguro para integrar a los sectores más vulnerables de la sociedad.
ACLARACIÓN: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.