El cacique Félix Díaz le pidió al Papa que “interceda” para que la presidenta Cristina Kirchner los reciba y “resuelva” los problemas que padecen los pueblos originarios. Del encuentro también participó Adolfo Pérez Esquivel.
El papa Francisco recibió esta mañana en el Vaticano al líder QOM Félix Díaz, quien le pidió que “interceda” ante la presidenta Cristina Kirchner para que se reúna con el sector y “resuelva” los conflictos de los pueblos originarios.
“Nosotros lo que queremos es que interceda”, dijo Díaz tras el encuentro, que duró 45 minutos, ya que la intención es “dialogar con la Presidenta” a fin de “que nos escuche y resuelva los problemas que tenemos los pueblos originarios de la Argentina”, manifestó el cacique en declaraciones a la prensa.
Los representantes indígenas viajaron para expresar “las graves violaciones a los derechos humanos que sufren los pueblos originarios en el continente latinoamericano”, había informado la comunidad QOM formoseña.
Por su parte, el sacerdote católico Francisco Nazar, quien trabaja con las comunidades aborígenes de Formosa y participó del encuentro junto al premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, aseguró que el Papa “escuchó mucho y habló poco”, a la vez que se mostró “muy firme” y “abierto al diálogo y a la construcción en paz”.
Nazar puntualizó todos salieron “muy contentos después de 45 minutos de un diálogo muy importante”. Por su parte, Díaz recordó que ya conocía a Jorge Bergoglio “cuando todavía no era Papa” y expresó su “alegría inmensa” de haberse reencontrado hoy en el Vaticano.
El líder de la comunidad QOM La Primavera de Formosa recordó que “hace más de tres años” que están reclamando una “resolución a los conflictos” por la propiedad de las tierras que habitan de manera ancestral.
El diálogo de hoy con Francisco fue “muy positivo para nosotros, él conoce bastante el tema (de los pueblos originarios) y está muy preocupado”, manifestó. “Seguimos a la espera, con ganas de ser escuchados y que se solucionen los problemas a través del diálogo”, resumió.
La comunidad que encabeza Díaz fue desalojada violentamente en noviembre de 2010 cuando cortaban la ruta 86 en reclamo de la devolución de un sector de su territorio y la represión dejó como saldo la muerte de un aborigen y de un policía.
Luego acamparon en Capital Federal durante varios meses para exigir diálogo con gobierno, tras lo cual fueron recibidos por el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y posteriormente por el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, aunque no hubo “respuestas concretas, hubo diálogo, pero no se llegó a la práctica de lo acordado”, remarcó hoy Díaz.
Además, en estos últimos años las comunidades originarias de Formosa han denunciado una serie de muertes y lesiones de muchos de sus miembros, pero el gobierno provincial siempre las atribuyó a accidentes y peleas internas entre los propios aborígenes. A principios de junio, en el marco de sus reclamos, distintos representantes de pueblos originarios acamparon durante 24 horas frente a Balcarce 50 durante 24 horas y entregaron un petitorio para Cristina Kirchner, que aún se sigue negando a recibirlos.
El 11 de mayo pasado, el Papa había hecho “visible” la problemática que afecta a la comunidad qom cuando, al comunicarse por teléfono con Gustavo Vera, presidente de la Fundación La Alameda, se interiorizó sobre la situación del hijo del cacique Félix Díaz que había sido brutalmente golpeado días antes.
Por su parte, el vocero del Vaticano, sacerdote Federico Lombardi, informó que Díaz estuvo acompañado por Pérez Esquivel, quien gestionó la audiencia, la esposa del cacique, Amanda Asijak, y el sacerdote Nazar.