El candidato a concejal por el Frente Progresista, Gustavo “Tato” Serebrinsky, dialogó con Punto de Partida (FM 101.9) y expresó que para que la democracia funcione es necesario “equilibrar el poder”. Además, explicó su rol político: “Hay que resignar aspiraciones personales”.
- ¿Por qué aceptó ser segundo de Albertito Rodríguez siendo tan conocido en la ciudad?
- En realidad, el Frente Progresista es un proyecto político, más allá de las aspiraciones personales. Si Ricardo (Alfonsín) que era el candidato no peronista que mejor medía en Buenos Aires fue capaz de resignar su primer lugar para la construcción política, con más razón lo tengo que hacer yo. Trabajo dentro de un proyecto político y dentro de un espacio político. Me parece que en la provincia de Buenos Aires y en Mar del Plata había que construir y había que hacer esfuerzos. En ese sentido, hay que resignar aspiraciones personales y por suerte todas las encuestas nos dan bien posicionados. Se presenta una alternativa y una oportunidad nueva.
- ¿No son demasiadas listas?
- Las PASO lo que permiten es eso. Es un ordenador natural de quién quiere la gente que conduzca. Se hacen listas mucho más integradas. Antes te inventaban sellitos para mezclarse los partidos, negociar, confundir. Acá se va a dirimir y naturalmente toda la gente va a tener la posibilidad de ordenar las listas de acuerdo a sus preferencias. Esto es revolucionario e importante. Va a quedar claro que el 12 de agosto el Frente Progresista va a trabajar junto para generar una alternativa. En definitiva, ninguno de nosotros vamos a discutir cuál es la alternativa para ganarle al gobierno de Pulti que, por cierto, cada vez está más lejos de la gente y con menos expectativa electoral.
- Quiere ser concejal pero no se le va la vida en eso.
- No, toda mi vida he trabajado de otra cosa. Para mí el Concejal es un vecino con inquietudes, no es un oficio. Uno puede ser zapatero, plomero, verdulero, profesional o taximetrero le presta servicio a la comunidad como Concejal en un período o dos como máximo. La idea es mejorar la situación general de la ciudad. Pero eso debe tener un límite. Ser Concejal no puede ser un oficio.
- Hay varios que se repiten.
- Sí, pero no quiero personalizar esto. Yo tengo mi propia forma de entender la política. Toda mi vida tuve actividad privada para no tener que depender de situaciones que condicionen mi libertad. Yo ahora tengo la libertad de estar donde quiero. Puedo estar ahora con Margarita Stolbitzer, Ricardo Alfonsín, a un Frente Progreista que genere alternativas y dé transparencia y que no sea peronista. La verdad es que le hace mal a la democracia si no equilibramos el poder. La democracia es alternarse en el poder. Hay que generar una fuerza a nivel nacional que tenga otras características.