La Unión Obrera de la Construcción, bajo la figura del secretario adjunto César Trujillo, encabeza un cese de actividades en la obra que se está realizando en Colón y Sandino (Instituto de Inversiones en Ciencia y Tecnología de Materiales) por incumplimiento de pagos.
“Es lamentable, sobre todo porque es una obra financiada por el Estado”, dijo.
Desde hace días que se vive un clima tenso en la obra que se está realizando en avenida Colón y Sandino (Instituto de Inversiones en Ciencia y Tecnología de Materiales-INTEMA) por sueldos quincenales impagos, incluso el aguinaldo correspondiente al 30 de junio. Los 60 obreros que participan de la construcción no saben qué pasará en el corto plazo y varios de ellos tienen miedo de ser despedidos y no cobrar.
Los dirigentes de la UOCRA César Trujillo (secretario adjunto) y Hugo Loiza, explicaron el motivo del “estado de alerta y movilización” por “el no pago de la última quincena y el correspondiente aguinaldo de una de las empresas contratistas (Matone Constructora), y de la empresa principal (Niro Construcciones SA), que pagó la quincena y no el aguinaldo”.
La obra se enmarca dentro del Plan Federal de Infraestructura para la Ciencia y la Tecnología y cuenta con el aval del ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Presidencia de la Nación, CONICET y la Universidad de Mar del Plata.
Sin embargo, no es la primera vez que los trabajadores de la mencionada obra tienen un problema con las empresas correspondientes. “Con la contratista, tuvimos problemas desde que se empezó a trabajar”, dijo antes de recordar que en marzo pasado fueron despedidas unas 20 personas y cobraron la indemnización recién 40 días después, cuando la Ley 22.250 dice que la liquidación final se debe hacer en el lapso de 48 horas.
“La mayoría de los obreros están desganados, se quieren ir de acá. Pero no tienen la seguridad de cobrar su liquidación. Entonces, cómo van a trabajar tranquilos si no saben si van a cobrar la última quincena. Si van a poder llevar la plata a su casa”, agregó antes de citar que “la obra no está en término”.
Luego de reconocer el apoyo del ministerio de Trabajo, que infraccionó a la empresa por falta de pagos, Trujillo esbozó que “estamos disgustados porque el aguinaldo es sagrado. Y encima tampoco pagan la quincena. Es lamentable, sobre todo porque es una obra financiada por el Estado. Una obra que no tendría que tener ningún tipo de problema”.
Posteriormente, dejó en claro que “no estamos haciendo ningún pedido desmedido, porque los trabajadores se ganaron su aguinaldo y lo tienen que cobrar. Lo peor de todo es que ya tuvimos un problema de pagos, ahora tenemos otro y a este ritmo se vendrá uno nuevo. No nos va a quedar otra que hablar con alguna autoridad a nivel nacional para que no le den más trabajo a este tipo de empresa. Tendrían que tener más respeto con los trabajadores. Tendrían que respetar nuestro Convenio Colectivo de Trabajo”.
En el final, adelantó que se están “cansando” del manoseo y no descartaron futuras movilizaciones: “Nosotros somos pacientes, pero cuando las palabras se terminan empieza a sonar el escarmiento. Lamentablemente, no están llevando a eso. Y más allá de estar lejos del centro, nosotros nos podemos trasladar hasta ahí. El tema no es hacer quilombo, pero tampoco quedarnos callados. Estamos tranquilos, pero que no jodan. Que no nos busquen porque nos van a encontrar”.