Desde junio y hasta diciembre arriban a las costas madrynenses cientos de ejemplares de ballena franca austral, que se pueden ver muy cerca de las costas saltando, amamantando las crías o en el ritual de apareamiento.
Las ballenas se pueden observar desde las playas de Área Natural Protegida El Doradillo, a 15 km al norte de la ciudad, una actividad única que hizo a Puerto Madryn famosa en el mundo.
La otra posibilidad de presenciar las apariciones de estos inmensos mamíferos, es el avistaje embarcado, seis operadoras ofrecen excursiones con guía embarcados desde Puerto Pirámides, las excursiones duran una hora y media y pueden hacerse en familia.
Llegar a Madryn en época de ballenas, implica estar atento ellas. Están ahí, muy cerca y como la ciudad entera mira hacia el mar, se pueden ver desde la ventana del hotel, desde la rambla al dar un paseo o desde el muelle. Hay que estar atentos, para verlas y también para escucharlas.
El mamífero más grande que habita en el mar, visita una vez más las cosas de la ciudad. El espectáculo es único, una experiencia inolvidable. Verlas y estar cerca de ellas en su hábitat natural es una posibilidad que se da sólo en este lugar del mundo. La ballena Franca Austral es la especie que visita Puerto Madryn y lo hace como parte de su ritual de apariamiento. También llegan a dar a luz, así que muchos tienen la suerte de ver ballenatos junto a sus madres. Ellas les enseñan a nadar y muchos afortunados presencian el ritual.