José Rigane, secretario adjunto de CTA Nacional y Secretario General de la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina (FETERA-CTA), habló sobre las contradicciones de este acuerdo y las consecuencias que tendrá para los pueblos originarios que habitan esas tierras.
¿Qué opinión le merece que el acuerdo Chevron-YPF está regulado por leyes francesas?
Todo este acuerdo, y todo lo que ha venido haciendo este gobierno es un cachetazo a todos aquellos que entendemos imprescindible y necesario recuperar la soberanía energética como parte de la recuperación de la soberanía popular. El hecho de apoyarse en legislaciones francesas significa que estamos repitiendo viejas historias archiconocidas como ha sido no salirse del CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones) y privilegiar a los grupos multinacionales que no han cumplido con los contratos de concesión con las inversiones y demás. Los grupos ganan cuando ingresan y quieren ganar cuando se van y si no pueden, terminan en el CIADI que es una organización que está a favor de los grupos multinacionales, por eso es inentendible que nosotros estemos permanentemente, en el ámbito gubernamental, ratificando la perdida de soberanía con este tipo de acuerdos.
¿Sobre qué se justifica que el acuerdo sea secreto?
No hay ninguna justificación. Es lo mismo que los acuerdos que se hicieron hace unos años respecto a la utilización, extracción, exportación del petróleo en el Mar Continental. Nunca fue posible a pesar de los reclamos, los pedidos y las denuncias que dijeran de qué se trataba ese acuerdo. Este es un gobierno que está en el más alto nivel de contradicciones. Permanentemente habla de que es nacional y popular, habla de la soberanía, pero en la práctica es absolutamente lo contrario. No tiene nada que envidiarle al gobierno menemista respecto a este tipo de cuestiones. Aunque este gobierno tenga algunas cosas buenas, en este ámbito y en relación a mantener este modelo productivo depredador y extractivista que va en contra de los argentinos, que afecta el ambiente y la salud, no tiene perdón. Es una verdadera entrega.
¿Cuál es el perjuicio a los pueblos originarios que viven en Neuquen?
Es total. En primer lugar no hay reconocimiento de los pueblos originarios. Hay una permanente demostración de que no les importan los pueblos. Se habilita o imposibilita a las multinacionales a hacer con grandes extensiones de suelo en función extraer petróleo y ahora con el agravante de ejercer la extracción hidráulica que está cuestionada en todo el mundo por las consecuencias que origina en cuanto contaminación, la utilización de productos químicos que generan enfermedad en las personas, animales, deterioran el medioambiente, además de la utilizaciones de millones y millones de litros de agua. Y a todo esto se le suma, como una demostración de que no les importa, el no atender ninguno de los reclamos de los pueblos originarios, que los están todo el tiempo maltratando y matando. La presidenta, que critica constantemente a la justicia, no se le escuchó ninguna palabra cuando la Corte Suprema de la Nación levantó el embargo de Chevron por la demanda judicial que los pueblos originarios ganaron después de muchos años de batalla en Ecuador por 19 mil millones de dólares. Y resulta que nosotros hablamos de integración regional, de soberanía, de la amistad con Correa, de políticas sociales y cuando teníamos que dar una señal clara, concreta de que estamos con el resto de los pueblos para integrarnos en función de los intereses de los pueblos que se representa; la Corte Suprema, bajo indicaciones políticas, decide levantar el embargo de Chevron y así habilitar este acuerdo que no deja de ser una nueva perdida de soberanía.
¿Este acuerdo se contradice con la estatización de YPF un año atrás?
Totalmente. Esto demuestra que la nacionalización de YPF no era un proceso de recuperación de soberanía ni para tener una empresa nacional sociedad del Estado como necesitamos los argentinos. La decisión de estatizar fue una necesidad de carácter económica que en su momento explicamos. Ante la gravedad y la falta de divisas y la cantidad de energía que había que importar, se toma esta decisión, pero no formaba parte de una política de recuperación de soberanía, y quedó demostrado este año. Además que estas empresas no pagan impuestos. Mientras los sojeros tienen que pagar la renta, los trabajadores pagamos el impuesto a la ganancia porque este gobierno sigue pensando que el salario es ganancia, las petroleras están totalmente exentas de impuestos. Con este acuerdo van a poder exportar el 80 por ciento de la producción sin necesidad de que las divisas pasen por el banco central, sin declaración jurada. Y si ellos no pudieran exportar porque el mercado interno necesita de esa energía, lo vamos a pagar a precio internacional, así no tienen ningún tipo de perdidas.
Gentileza:Agencia CTA