Algunos testimonios de los peregrinos de la Diócesis de Mar del Plata en Río, en las horas previas al inicio de la Jornada Mundial de la Juventud.
María Bilbao, 30 años, vive en Balcarce pero es Coronel Vidal
“La verdad en Río se vive un clima espectacular, de fraternidad con hermanos en la fe de todo el mundo...ayer compartimos la misa con gente de México, Chile y Perú...la gente nos recibió ¡muy bien! Hoy llega el Papa y va a recorrer la zona de la Catedral en el horario de la misa de los Argentinos”.
Marcelo Garzón, 25 años, de Mar del Plata
“Aún estamos muy conmovidos por todo lo vivido en la semana misionera (días previos, de preparación a la JMJ) , y ahora iremos al centro, a recibir a Francisco. A las 4 llega el Papa al aeropuerto, y 4 y media va a la catedral para recorrer el centro en papamóvil. Luego a las 6 es nuestra Misa”. “Río está pintado con los colores del mundo, hay banderas de todos los países, y argentinas muchísimas!”.
Alejandro Spinelli, 24 años, de Mar del Plata, voluntario en la JMJ
“Es una experiencia única e irrepetible, somos voluntarios de todo el mundo, sin ir más lejos me hice amigo de un voluntario polaco y un voluntario pakistaní. En este servicio, siento que trabajo directamente para Dios....no creo que pueda ver al Papa por los horarios en que debo cumplir estas funciones, pero el sentimiento de saberme instrumento de Dios para que otros puedan ver a Francisco es irrepetible”.
María Florencia Ferullo, 24 años, de Mar del Plata, quiso agradecer a los que los alojaron en Gravataí, los días previos (Semana Misionera)
“¡Ya estamos en Río, felices de la vida! Quería agradecer de todo corazón a nuestros hermanos de Gravataí. Nunca pensé que se iban a generar vínculos tan fuertes. Lo que viví ahí, no lo olvidaré nunca más en mi vida. La verdad que me hicieron sentir como en casa”.