“Los jóvenes tienen que salir y hacerse valer. Tienen que salir por sus derechos y los viejos no claudiquen ser la reserva cultural de los pueblos”, afirmó el Papa, durante un encuentro en la catedral de Río de Janeiro. También les confesó que a veces se siente “enjaulado”.
El papa Francisco protagonizó hoy el esperado encuentro con los 40 mil jóvenes argentinos que asisten a la XXVIII JMJ de Río de Janeiro. En un ambiente intimista, por una cercania con sus interlocutores que iba más allá de la cuestión física, el Santo Padre pidió a los jóvenes que “hagan lío en las diócesis”, que “salgan afuera” y que “no se dejen excluir” porque “la Iglesia tiene que salir a la calle. Si la Iglesia no sale, se convierte en una ONG y la Iglesia no puede ser una ONG”.
“Los jóvenes tienen que salir y hacerse valer. Tienen que salir por sus derechos y los viejos no claudiquen ser la reserva cultural de los pueblos”, afirmó el Papa, durante un encuentro en la catedral de Río de Janeiro.
El Pontífice también aprovechó la cercanía con sus compatriotas para confesar que muchas veces se siente “enjaulado” y afirmó que es “feo” estar en esa situación.
Jorge Bergoglio hizo esa manifestación cuando bromeaba con los jóvenes, reunidos en la catedral de Río de Janeiro, muchos de los cuales llevaban ya muchas horas dentro del templo y podían tener la sensación de estar enjaulados.
“Siento que estén aquí enjaulados. Les tengo que confesar que yo también muchas veces me siento enjaulado y ¡que feo es sentirse enjaulado!”, dijo el Pontífice, lo que provocó risas y aplausos de los muchachos.
De los casi 40 mil jóvenes, unos cinco mil pudieron entrar en la catedral, mientras que el resto ocupó el atrio del templo bajo la lluvia que durante todo el tiempo cayó sobre Río.
Algunos muchachos para tener un lugar bueno desde donde poder ver al Papa llegaron a la catedral el miércoles por la noche, según señalaron.
El Papa Francisco llegó a las 12.30 a la catedral de Río de Janeiro, donde fue aclamado por centenares de peregrinos argentinos que llegaron a esta ciudad para participar de la Jornada Mundial de la Juventud.
Los 23 obispos argentinos que llegaron a Río en ocasión de la visita papal y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, participaron también del histórico encuentro. (DyN y EFE)