El Papa ofició la misa de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud en Copacabana. “Jesús cuenta con ustedes, la Iglesia cuenta con ustedes, el Papa cuenta con ustedes”, aseguró en medio de un cerrado aplauso de los jóvenes. Asistieron la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kichner, la mandataria de Brasil, Dilma Russeff, y los jefes de Estado de Bolivia (Evo Morales) y Surinam (Desire Bouterse), según informó el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
El Papa llamó a los jóvenes a que “vayan” sin miedo a servir y anunciar el evangelio en “las periferias existenciales” y les reclamó “creatividad” y “alegría” para “edificar un mundo nuevo”, en la misa de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
“Llevar el Evangelio es llevar la fuerza de Dios para arrancar y arrasar el mal y la violencia, para destruir y demoler la barrera del egoísmo, la intolerancia y el odio. Es edificar un mundo nuevo”, sostuvo ante más de tres millones de personas reunidas en la playa de Copacabana.
“Jesús cuenta con ustedes, la Iglesia cuenta con ustedes, el Papa cuenta con ustedes”, aseguró en medio de un cerrado aplauso de los jóvenes.
La presidenta Cristina Fernández y su comitiva, en la que incluyó al candidato a diputado oficialista Martín Insaurralde, participó de la celebración eucarística por invitación de la mandataria brasileña Dilma Rousseff.
Las jefas de estado, ataviadas de negro y con capelinas sobre sus cabezas, siguieron la misa en primera fila junto al presidente de Bolivia, Evo Morales, y el mandatario de Surinam, Desire Bouterse.
En la homilía, tanto en portugués como en español, el Papa recordó que “no hay fronteras, no hay límites: nos envía a todos” e insistió en alentar a los jóvenes a salir “sin miedo” para anunciar el evangelio y servir.
“El evangelio no es para algunos sino para todos. No es sólo para los que nos parecen más cercanos, más receptivos, más acogedores. Es para todos. No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cualquier ambiente, hasta las periferias existenciales”, sostuvo.
“También a quien parece más lejano, más indiferente”, subrayó.
El primer papa latinoamericano añadió que “el encuentro con Jesús no puede quedar encerrado en su vida o en el pequeño grupo de parroquia” y advirtió que eso “sería como quitarle oxígeno a una llama que arde”.
“La fe es una llama que se hace más viva cuando más se comparte”, aseveró ante la multitud que gritaba y seguía la misa desde pantallas led gigantes instaladas a lo largo de las 30 cuadras de playa.
En las intenciones de la misa ser rezó por las víctimas mortales de la tragedia ferroviaria en Santiago de Compostela, España, mientras el momento emotivo fue cuando un hombre con una niña anencefálica en los brazos acercó las ofrendas al altar que fueron recibidas por el Papa.
El hombre y su esposa estuvieron ayer con el pontífice argentino y le contaron que decidieron continuar el embarazo pese a que conocían las dificultades que tendrían.
Al termino de la misa y después del rezo del Ángelus, donde el Papa anunció que la ciudad polaca de Cracovia será sede de la JMJ 2016, los argentinos Soledad Pastorutti y Axel cantaron junto al mexicano Martín Valverde el tema “Nadie te ama como yo”, autoría del azteca. (DyN)