La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) ha sido pionera en la lucha contra la indiscriminada instalación de las grandes superficies comerciales en todo el país durante los años 90, que fue creciendo a expensas de las Pymes y las economías locales durante los años posteriores.
En un contexto de necesarias regulaciones para el accionar de las grandes superficies en todo el país, el cierre dominical es una medida que busca preservar la calidad de vida de la población, el bienestar de los trabajadores.
Las grandes cadenas comerciales, fuertemente concentradas, no hacen aportes significativos a la localidad en materia tributaria, no consumen producción regional ni concretan inversiones en las zonas en que se instalan, así como tampoco contribuyen significativamente a la creación de empleo si se compara su accionar con el de las Pymes.
APYME sostiene que el cierre dominical es una medida justa y necesaria, en línea con una regulación efectiva de las grandes superficies comerciales en todo el país, de acuerdo con objetivos de democratización económica, preservación del trabajo digno y defensa de las Pymes y las economías regionales en el marco más amplio de un proyecto productivo nacional con equidad e inclusión social.