Las inspecciones, que comenzaron la semana pasada, tienen como fin combatir el incumplimiento en el Impuesto Inmobiliario Urbano a través de la detección de inmuebles y obras de remodelación no declaradas ante el fisco bonaerense, al tiempo que complementan otras tareas de fiscalización que la agencia ya venía realizando.

Según explicó el director de la agencia, Martín Di Bella, se busca reforzar la capacidad operativa del organismo y “sancionar a los propietarios que, a través de maniobras irregulares, ocultan o falsean la fecha de edificación u otros detalles de sus inmuebles con el objeto de pagar menos impuestos”.

Los propietarios en infracción serán intimados y multados y, en caso de no regularizar su situación en el corto plazo, los metros construidos que no hayan declarado serán incorporados de oficio a la base de datos del catastro provincial.

Di Bella además recalcó que “los contribuyentes que tengan voluntad de ponerse al día pueden recurrir a un plan de regularización catastral que permite incorporar las obras y mejoras no declaradas”. El programa estará vigente hasta fin de año; quienes estén interesados en adherirse pueden consultar la página web de Arba.

El director de la agencia subrayó que “el plan incluye beneficios”, ya que la intención del organismo es que “la gente ordene su situación inmobiliaria”. Sin embargo, afirmó que “los propietarios que no declaren la verdadera condición de sus inmuebles enfrentarán sanciones”.