La pregunta no es casual. Puede alguien defender los intereses de un pueblo cuando no es elegido democráticamente por los ciudadanos a quien dice representar?

Hace casi dos meses que el Concejo Deliberante no resuelve la elección del Defensor del Pueblo. En virtud de eso, la ciudadanía toda se encuentra sin la protección que dicha institución debe garantizar. La elección legislativa de este año, puso sobre el tapete la mezquindad política del gobierno municipal, pero por sobre todas las cosas, la falta de legitimidad con que llegan los tres defensores seleccionados.

Más allá del origen político conocido de los tres candidatos, lo que está en discusión hoy es la forma en que llegan. En una ciudad que cuenta con cerca de 600.000 habitantes habilitados para votar, sólo 200 personas tienen el enorme privilegio de elegir a quienes serán los defensores de toda la población. Pero lo que es peor aún, es que ese 3,3% de los habitantes son producto de una representatividad selectiva y discriminatoria que se arroga la voluntad de mucha gente (la mayoría) que concurre cotidianamente a buscar soluciones al despacho del Defensor.

La misma discriminación que se usa a la hora de elegir a los candidatos, se impone a la hora de inscribirse, ya que no todos los habitantes de esta ciudad pueden acceder a postularse para el cargo. Aun cuando el único requisito para poder hacerlo es el mismo que para ser concejal. Esto quiere decir que muchos de los que hoy son legisladores, o pretenden serlo el próximo 27 de octubre, mientras exista esta ordenanza, no tienen la posibilidad de ser Defensores del Pueblo el día de mañana.

Una institución tan importante, que defiende los derechos de los ciudadanos, no puede estar en manos de algunos iluminados. No está bien que se arroguen la voluntad popular de ciento de miles de personas y la manipulen políticamente a su conveniencia para acomodar a amigos o conocidos.

Hoy la discusión (entre ellos) pasa por ver si un sector del radicalismo logra imponer a su candidato o si el oficialismo local convence al FpV a que baje su lista de concejales a cambio de apoyar al suyo.
Y los ciudadanos que rol juegan en todo esto?

Desde este espacio, proponemos la modificación de la actual ordenanza que regula la elección de los defensores por una que habilite la participación de todos los habitantes. Tanto para postularse como para elegir.

Defensor del pueblo mediante el voto popular, la única manera que entendemos la democracia, con pluralidad, equidad y plena participación ciudadana.
Aclaración: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.